¿Cómo estará tu día?
Se conoce el tema de la huella ecológica que podemos definir coloquialmente como el indicador que genera una persona, (una comunidad o un país) a través de su vida, evaluándose el uso y consumo de los productos de la naturaleza.
Recientemente hemos leído en un medio de comunicación que según la FAO, la escasez del agua pone en riesgo la producción de alimentos en algunas regiones del mundo.
La huella hídrica la podemos definir como el indicador de impacto en la disponibilidad del agua en un país, que representa el uso del recurso hídrico, tanto directa como indirectamente. Este indicador se ve agravado también por el cambio climático.
Este concepto nos hace recordar los recientes escritos periodísticos del Dr. Raudales, vicerrector de la UNAH y exministro de Seplan, en el sentido que lo mejor es importar con responsabilidad que exportar, fundamentado él en razones económicas.
En el sentido de la huella hídrica es preferible que el consumo agroalimentario sea principalmente nacional, es decir que se utilice el agua para producir el alimento que cada connacional necesita y si hay excedentes se puedan exportar. Se requiere regulación para ello.
La huella hídrica se extiende a lo internacional hasta el otro extremo del mundo transvasando agua virtual entre continentes a través de los alimentos y otros insumos que exportamos.
