Cartas al editor

Irrespeto a leyes de tránsito

Todos los días hablamos en Tegucigalpa de la necesidad de hacer puentes peatonales en los bulevares y calles de alto tráfico de la ciudad capital.

Y es cierto que son necesarios, porque en los últimos años, las autoridades municipales han priorizado las calles y avenidas grandes, quitando los pasos para los peatones.

Basta recorrer un poco la ciudad para que usted se dé cuenta que ya no hay aceras y que los puentes peatonales desaparecieron como por arte de magia (miles de lempiras tirados a la basura).

Además, los taxistas de punto, que son unos abusivos, se han tomado las pocas aceras que quedaban y colocan sus unidades donde se les viene la gana y usted no les proteste, porque le insultan a su santa madre. Ellos se creen los dueños de las calles.

Y si no me cree, dese una cruzada por las inmediaciones de la Universidad Pedagógica Nacional, donde decenas de taxistas se han tomado las calles de acceso a ese centro educativo ante la vista y paciencia de las autoridades de Viabilidad y Tránsito, que tienen sus oficinas a unos pocos metros de distancia.

El desorden vial solo es el reflejo de la escasa educación de la población y de las mismas autoridades en temas de viabilidad. Si aquí todos respetáramos las leyes, sería otro país, pero no es así.

Solo vea usted que los estudiantes universitarios no utilizan el puente peatonal que está habilitado frente a la Facultad de Odontología. Prefieren “jugarse la vida” cruzando el amplio bulevar, caminando o corriendo.

Tampoco usábamos los puentes peatonales que estaban frente a Plaza Miraflores y el Hospital Escuela.

Hoy quieren ponerlos de nuevo. ¿Para qué? ¿De quién será el negocio?

En mi opinión, lo que tienen que hacer es iniciar con procesos de educación vial y de cumplimiento estricto de la Ley de Tránsito.

Los motoristas tienen que respetar al peatón y los peatones respetar las señales viales.

Hasta cuando todos nos respetemos, podremos avanzar como nación.