Debido a que ayer celebramos el día del idioma más hermoso del mundo, y a la vez el más complicado para aprender, tengo forzosamente que destacar el ave fénix de nuestro idioma español, el inmortal “Quijote de la Mancha”, la obra más prominente en nuestro idioma hasta estos días, solamente menos vendido que la Biblia.
Y debo pronunciarme, por una parte, acerca de la última hazaña de la Real Academia Española de la Lengua, eliminar la ñ del alfabeto, pero qué se puede esperar si ya aceptaron los pleonasmos, y ahora los escritores no podremos aportar neologismos y, seguramente, Cervantes se está revolcando en su tumba ante este nuevo atentado de la Academia contra el idioma, a eso también le podemos sumar cómo el uso de las redes sociales ha contribuido bastante a que el idioma se vaya deteriorando; por otra parte, le han quitado un ícono al español, la letra ñ, tan propia de nosotros los latinos, cómo llamarán las nuevas generaciones a los ñajos, será que la historia se olvidará de Ñoño, o sabrán acaso qué es un ñato, y si quiero, ¿entonces puedo dejar de llamar españoles y decirles espanoles? Digo, si tanto les estorbaba la n con virgulilla, no tengo la menor duda que así como a Cervantes le cortaron la mano en aquella batalla, así han mutilado el español, implementando esta norma que a mi parecer es absurda, nuestro idioma cuenta con una gran riqueza de léxico, y Latinoamérica se encarga de nutrir esa riqueza, pero cada decisión adoptada por la madre del idioma se encarga de hacer que esta se vaya destruyendo poco a poco, se sienten superiores por el ceceo tal vez, pero nosotros los latinos tenemos el yeísmo, ese peculiar hablar de los boricuas y dominicanos, y qué decir del garífuna, se debe contribuir al enriquecimiento de nuestra lengua, y no a desmembrar cada una de sus letras como lo hicieron con la ch y la ll, y las miraron de menos y les llamaron dígrafos, para después eliminarlas, este 23 de abril de 2019, a partir de hoy el día del idioma no será el mismo, pues han dejado manco al idioma español.