En una compañía en crecimiento, la cantidad de trabajo es interminable.
Normalmente hay trabajo acumulado que debe hacerse inmediatamente.
En otras ocasiones, todo puede estar al día y funcionando bien, pero siempre hay algo que se puede mejorar.
Cualquier empresario, propietario de negocio y líder de compañía sabe lo difícil que es el poner el trabajo a un lado al final del día. Nuestros pensamientos y preocupaciones no simplemente desaparecen en cuanto cruzamos la puerta de nuestro hogar.
Con la tecnología ubicua de hoy, es muy fácil que el trabajo empiece a colarse en nuestros espacios fuera del horario laboral.
La creación de barreras en las que no pueda entrar el trabajo es la pieza más importante de la ecuación.
El primer tipo de límite que puede ayudar a crear equilibrio tiene que ver con el tiempo, ya que debemos apartar ciertas horas de nuestro día de descanso y bloquearlas.
La barrera también puede ser física: ciertos espacios están destinados a un tipo de actividad y no a otra.
Sea que los límites que coloques estén basados en tiempo o sean físicos o una combinación de ambos, es importante respetarlos y no permitir que se vean infringidos.
Bloquea tiempo en tu calendario personal de acuerdo a las actividades en que quieres enfocarte. El tiempo mismo es un tipo de barrera, así que, incluso si trabajas desde casa, puedes decidir solo trabajar en ciertas horas.
Cuando sea hora de trabajar, encárgate solo de esas tareas y después no las toques de nuevo.
Una vez que se haya acabado ese tiempo, pon el trabajo a un lado.
Mantener el equilibrio entre tu vida personal y el trabajo te permitirá cuidar tus prioridades más importantes y disfrutar más de los beneficios de tu trabajo.
Normalmente hay trabajo acumulado que debe hacerse inmediatamente.
En otras ocasiones, todo puede estar al día y funcionando bien, pero siempre hay algo que se puede mejorar.
Cualquier empresario, propietario de negocio y líder de compañía sabe lo difícil que es el poner el trabajo a un lado al final del día. Nuestros pensamientos y preocupaciones no simplemente desaparecen en cuanto cruzamos la puerta de nuestro hogar.
Con la tecnología ubicua de hoy, es muy fácil que el trabajo empiece a colarse en nuestros espacios fuera del horario laboral.
La creación de barreras en las que no pueda entrar el trabajo es la pieza más importante de la ecuación.
El primer tipo de límite que puede ayudar a crear equilibrio tiene que ver con el tiempo, ya que debemos apartar ciertas horas de nuestro día de descanso y bloquearlas.
La barrera también puede ser física: ciertos espacios están destinados a un tipo de actividad y no a otra.
Sea que los límites que coloques estén basados en tiempo o sean físicos o una combinación de ambos, es importante respetarlos y no permitir que se vean infringidos.
Bloquea tiempo en tu calendario personal de acuerdo a las actividades en que quieres enfocarte. El tiempo mismo es un tipo de barrera, así que, incluso si trabajas desde casa, puedes decidir solo trabajar en ciertas horas.
Cuando sea hora de trabajar, encárgate solo de esas tareas y después no las toques de nuevo.
Una vez que se haya acabado ese tiempo, pon el trabajo a un lado.
Mantener el equilibrio entre tu vida personal y el trabajo te permitirá cuidar tus prioridades más importantes y disfrutar más de los beneficios de tu trabajo.