Cartas al editor

Martín nació entre verdes y coloridas praderas, el llano tiene una tierra muy fértil, y cuando la compañía internacional de floricultura llegó a la región, sin duda alguna, Martín era el indicado para saber cuáles eran las mejores flores, era una especie de Jean Baptiste, cuando era niño pasaba horas observando las flores, y cortaba las mejores para su madre, su casa siempre tenía los mejores arreglos florales, cortados por su propia mano, su madre era una mujer muy ocupada, tenía la única y gran dulcería de la región, su padre se dedicaba entre otras cosas a la cría de caballos, y pues el niño pasaba mucho tiempo solo, por lo que se dedicaba a observar las distintas especies que crecían en la pradera, y vaya que le gustaba hacerlo.

Un día llegó un señor con un traje de seda preguntando por él y le ofreció un gran negocio al cual Martín no se pudo resistir, por cada veinte flores de calidad que recolectara para la compañía, le darían cuatro monedas de oro, y es que las flores de aquel lugar no solo eran hermosas y olorosas, sino también exóticas y desconocidas, allí crecían tulipanes verdes, margaritas negras, girasoles azules y otras especies raras se podría decir. Martín recibía hasta cincuenta monedas en un día, conocía muy bien los lugares donde estaban esas flores que causaban gran revuelo en la compañía, en unos meses amasó una gran fortuna, tenía tantas monedas de oro que podía vivir el resto de su vida sin volver a trabajar, pero se había vuelto una obsesión llenar grandes cofres de oro para luego formar pirámides con ellos.

El llano se marchitó, pero la cueva que se encontraba en el seguía virgen, y Martín la había explorado pocas veces ya que era bastante arriesgado entrar en ella, pero al recordar aquella anónima especie de orquídea, no pensó dos veces para internarse a la parte más profunda y peligrosa de la cueva, al final del río y después de caminar ocho horas dentro de la cueva, el majestuoso olor de aquella flor impregnaba su nariz, y cuando por fin cortó la primera flor, su mano se inflamó y su respiración cesó.