Los ahora frecuentes aumentos en los combustibles generan malestar en nuestra sociedad, entendiendo que no somos productores de petróleo, pero sí consumidores.
El temor crece en la ciudadanía, cada vez que revisamos el nuevo precio encontramos un valor más alto, nos dicen que es por el conflicto actual entre Rusia y Ucrania, también que los países beneficiados con este mineral en su suelo, llamados productores, no incrementan el número de barriles de crudo, etc.
El tema es que a nivel internacional es incontrolable el aumento, desde economías como la de Estados Unidos, viviendo sus días con mayor incremento en los derivados del petróleo, como nunca en la historia.
Se habla de poder incursionar en Petrocaribe, fórmula que ya dio resultados en el 2008 de la mano del expresidente Manuel Zelaya Rosales, pero cabe mencionar que, en aquel entonces, teníamos refinerías para este mineral.
En la actualidad, firmar este tipo de acuerdos sin tener donde procesar es buscar soluciones sin entender la interrogante.Debemos buscar aliados en este tema, y acciones, por ejemplo: pensar en la revaluación de la moneda, para que al momento de pagar la factura, exista ahorro interno del capital, recordemos que nuestra principal vía de acceso a fondos son las remesas de nuestros migrantes y aunque la empresa textil, meloneras, café, camaroneras y otras siguen exportando, ese valor es inferior a la recepción de divisas enviadas por nuestros compatriotas.
Las medidas deben tomarse rápido, de lo contrario el Producto Interno Bruto no podrá contrarrestar el impacto en nuestra economía y el índice inflacionario será muy elevado. Esperamos que las autoridades del Banco Central de Honduras nos presenten un estudio de hipótesis para la aplicación de soluciones en este tema.
