Mi abuela, que fue una mujer sabia, siempre me dijo dos cosas: “Dennis,cuando alguien se sube al lomo de un tigre al final termina en su panza” y “madura, madura”. El fundador del PAC parece que a pesar de ser una persona ya entrada en años y de haber ingresado al ruedo político ya hace casi una década no ha madurado políticamente y cambia de partido como cambia de corbata y no se define aún políticamente, pues apoya ideologías políticas que son opuestas a lo que él pregona. En una alianza de hecho, Salvador Nasralla renunció a su candidatura para apoyar la de Xiomara Castro, quien será la que encabezará la alianza política entre Libre y PSH. Como es de todos conocidos, los fundadores de Libre ya ejercieron el poder y su administración terminó en uno de los capítulos más desastrosos de la historia política moderna de Honduras.
Además, son amigos públicos de personajes como Daniel Ortega, actual Presidente de la República de Nicaragua desde el 10 de enero de 2007 y líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En esta alianza que no se sabe si es con Dios o con el Diablo, solo falta un personaje más que se una y que fue ministro de la Presidencia en el mandato de Zelaya Rosales, Yani Rosenthal, a quien, sin duda, le ofrecerán la Corte Suprema de Justicia como parte de la repartición del pastel que hicieron. Lo más seguro es que acepte, pues a él lo que más le interesa es resolver sus asuntos legales personales y nunca del país, por lo que se espera decline pronto a sus aspiraciones. De todas formas no tiene opción, como tampoco las tenía Castro y Nasralla, de ganar las elecciones del 28 de noviembre. Como dice el refrán: “Dios los cría y ellos se juntan”, que se usa cuando las personas comparten ciertas características de personalidad y conducta.
Además, son amigos públicos de personajes como Daniel Ortega, actual Presidente de la República de Nicaragua desde el 10 de enero de 2007 y líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En esta alianza que no se sabe si es con Dios o con el Diablo, solo falta un personaje más que se una y que fue ministro de la Presidencia en el mandato de Zelaya Rosales, Yani Rosenthal, a quien, sin duda, le ofrecerán la Corte Suprema de Justicia como parte de la repartición del pastel que hicieron. Lo más seguro es que acepte, pues a él lo que más le interesa es resolver sus asuntos legales personales y nunca del país, por lo que se espera decline pronto a sus aspiraciones. De todas formas no tiene opción, como tampoco las tenía Castro y Nasralla, de ganar las elecciones del 28 de noviembre. Como dice el refrán: “Dios los cría y ellos se juntan”, que se usa cuando las personas comparten ciertas características de personalidad y conducta.