Tegucigalpa, Honduras.- En busca de la reinserción laboral de cientos de privados de libertad, el Instituto Nacional Penitenciario (INP), firmó un nuevo de convenio de cooperación institucional que ayudará a este fin.
El acuerdo fue firmado entre el INP, la Fundación Liquidámbar y la Constructora Celaque, con el objetivo de promover el "Programa para la Paz", el que proveerá de un trabajo formal en el rubro de la construcción a reclusos que ya gozan de la medida de preliberación.
Se trata de reos que ya están a punto de cumplir su condena y que debido a su comportamiento son elegibles para poder desempeñar un trabajo antes de que retomen su libertad definitiva.
Pamela Ayuso, representante de la Fundación Liquidámbar, explicó que "nos dimos cuenta de que no es sólo el programa educativo el que se necesita, también se necesita el tema de la reinserción dentro de nuestra sociedad, porque ¿qué pasa cuando ellos cumplen su condena, ¿qué pasa con ellos si no tienen una oportunidad de ganarse el pan de cada día?", se preguntó Ayuso.
Justamente cuando la mano de obra en el sector construcción se vuelve escasa, a razón de la migración hacia los Estados Unidos, aflora la oportunidad para que algunos de estos reos puedan ejercer esa labor.
"Nosotros construimos edificios y uno de los problemas que tenemos es que estamos muy cortos de mano de obra. En Támara hay aproximadamente 40 personas que están listas para hacer ese tipo de trabajo; como constructores tenemos el problema de que estamos cortos de mano de obra y al mismo tiempo podemos darle la oportunidad a personas que están listas para trabajar y ser reinsertadas dentro la sociedad", recalcó Ayuso.
Proceso de selección
El coronel Adán Ramírez, comisionado adjunto del INP, confirmó que los escogidos "son personas que están ya gozan de preliberación, o sea, ya han pasado por un proceso de selección y que tengan la preparación necesaria para poder cumplir con las expectativas de las empresas".
Las opciones de trabajo para los reos van a depender de la necesidad de la empresa Celaque y de la selección que se haga de parte del INP, con las personas que tienen las capacidades necesarias para poder llevar a cabo tareas de construcción. Los convictos podrán ser seleccionados de todos los 23 centros penales ubicados a nivel nacional.
El convenio con la Fundación Liquidámbar ha beneficiado alrededor de 600 privados de libertad, además, a personas que trabajan en la parte administrativa del INP, a quienes les han impartido talleres y capacitaciones en diversas áreas.