Tegucigalpa, Honduras.- Tras la apertura de urnas y la jornada de votación masiva del pasado domingo, el segundo día del proceso electoral en el país se vivió entre un ambiente de expectativa, escrutinio preliminar y la observación nacional e internacional.
Aunque en la etapa de votación las misiones de observación destacaron una alta participación de los hondureños, también denunciaron algunos problemas que se registraron durante el escrutinio público.
El Centro de Monitoreo de Observación Electoral de la Red por la Defensa de la Democracia (RDD) contabilizó 183 incidencias en las Juntas Receptoras de Votos (JRV), donde no se permitió a los observadores y ciudadanía estar presentes en el escrutinio público. La RDD lamentó que pese al llamado de la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, y que el escrutinio de votos es un acto público y un derecho ciudadano, se reportaron casos en los que miembros de las Fuerzas Armadas, simpatizantes y los mismos integrantes de las JRV impidieron la presencia de observadores nacionales e internacionales durante el conteo de las urnas.
Los más de 12,000 observadores de la RDD documentaron unas 5,541 incidencias, principalmente en Francisco Morazán, sobre problemas de conectividad y lentitud en el proceso, así como la vulneración del secreto del voto.
Uno de los conflictos que se hizo público fue el de un observador internacional que fue intimidado por militantes del Partido Libertad y Refundación (Libre).
Durante la jornada electoral y por primera vez, miembros de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos fungieron como observadores.
El congresista Rick Crawford encabezó la primera delegación y ayer lunes dio sus primeras impresiones.
“El pueblo de Honduras dejó muy claro que quería que Estados Unidos estuviera atento a estas elecciones, y acudió en masa ayer a los centros de votación para ejercer pacíficamente su derecho a decidir el futuro de su país”, agregó.