Tegucigalpa, Honduras.-El Partido Liberal de Honduras (PLH) denunció que el Registro Nacional de las Personas (RNP) entregó al gobierno de Libertad y Refundación más de 180,795 Documentos Nacionales de Identidad (DNI) entre mayo de 2024 y junio de 2025.
De ese total, alrededor de 150,000 corresponden a hondureños residentes en Estados Unidos, lo que —según los liberales— representa un grave riesgo electoral.
"Hemos pedido insistentemente informes sobre las personas que se fueron registrando en los diferentes consulados, personas que viven en el exterior. Hay una maniobra turbia de parte del gobierno a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministro de Relaciones Exteriores, o canciller, que antes se llamaba Eduardo Reina, y que ahora se llama Javier Bu, son los responsables de aproximadamente 400,000 identidades (1:49) que fueron emitidas, pero no entregadas", declaró el candidato presidencial, Salvador Nasralla.
De su lado, el dirigente liberal, Eliseo Castro, señaló que "estamos hablando de miles de identidades prácticamente escondidas y no entregadas a sus respectivos beneficiarios; ahí está el peligro de que después resulten llenando papeletas",
Aseguró que la denuncia forma parte del compromiso del candidato Salvador Nasralla de evidenciar irregularidades y defender los intereses democráticos del país.
Castro descartó que este problema altere de manera decisiva el proceso electoral. Según dijo, la clave estará en la participación masiva.
“El voto masivo mata cualquier fraude que no pase del 7%, de acuerdo con la trayectoria de elecciones en Latinoamérica”, afirmó.
El candidato a alcalde por el Distrito Central, advirtió que "solo Dios sabe lo que escondan, pero cualquier artimaña, cualquier cosa maquiavélica que se esté presentando, va a poder con la voluntad de Dios y con la voluntad del pueblo hondureño, porque la voz del pueblo es la voz de Dios"
El PLH, además, cuestionó que estas cédulas quedaron bajo la administración de los consulados, dependientes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lo que genera una pérdida total de trazabilidad y control por parte del RNP.
“El Censo Nacional Electoral, que se construye con los datos de estos ciudadanos, queda ahora bajo control exclusivo de consulados, lo que pone en duda la imparcialidad si no se establecen mecanismos de control inmediatos”, señala el comunicado.