Tegucigalpa, Honduras
La intercepción de narcoavionetas y lanchas de carteles de la droga de Sudamérica por parte de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas ha sido fundamental para que Honduras dejará de ser el país con mayor recepción del alucinógeno a nivel de Centroamérica.
Estadísticas oficiales, certificadas por organismos internacionales involucrados en el combate del narcotráfico reflejan que Honduras ahora es el quinto país en recepción de droga, mientras que Guatemala es ahora el país con mayor recepción y almacenaje de cocaína que lleva como destino final Estados Unidos.
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Hasta mediados del mes de octubre, Guatemala contabilizó el decomiso de 33,182 kilos de cocaína; le sigue Panamá con 13,888 kilos; El Salvador con 13,502; Costa Rica con 13,032, Honduras con 102 kilos y Nicaragua con 31 kilos del alucinógeno.
Intercepciones
Fuentes ligadas a las instituciones que combaten el narcotráfico revelaron que la reducción en el flujo de drogas en el país se debe en gran parte a la implementación del Escudo Terrestre-Aéreo-Naval en conjunto con el Comando Sur de Estados Unidos que mantiene la Operación Martillo en los océanos Atlántico y Pacífico.
Como parte de las estrategias en conjunto, los marinos hondureños y estadounidenses se han dividido las zonas de patrullajes, por lo que mucha droga es incautada en alta mar por parte de las autoridades norteamericanas, evitando que los estupefacientes lleguen a Honduras.
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Como parte de la estrategia contra el narcotráfico, la Fuerza Naval de Honduras, aparte de los patrullajes con el Comando Sur, también mantiene operaciones mancomunadas con Guatemala en la Fuerza de Tarea Maya-Chortí; Nicaragua con la Operación Morazán-Sandino y con El Salvador la Fuerza de Tarea Lenca-Sumpul.
Durante estas operaciones, navales de ambos países realizan patrullajes marítimos, mientras que otro contingente mantiene los operativos terrestres para evitar que la droga sea transportada por esa vía.
Por aire, la Fuerza Aérea realiza patrullajes con los aviones Tucano, que al detectar las avionetas y constatar que no cuentan con un plan de vuelo las escoltan hasta obligarlas a salir del espacio hondureño, evitando que logren aterrizar. Según informes de inteligencia, las avionetas cargadas con droga llegaban con mayor frecuencia a los departamentos de Gracias a Dios, Olancho y Colón.
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Siguen llegando, solo que ahora con menos frecuencia. Incluso, se han destruido pistas de aterrizaje clandestinas, pero los narcos las rehabilitan en el sector de La Mosquitia.
Analistas en tema de seguridad afirman que las acciones de intercepción de la Fuerza Aérea tienen mayor impacto porque los pilotos de las avionetas saben que si no atienden la orden de abandonar el espacio nacional pueden ser derribados, sin que los pilotos militares incurran en responsabilidad alguna, ya que están cumpliendo con su trabajo.
Reducción de trazas
Autoridades militares hondureñas y organismos internacionales han certificado la reducción del narcotráfico en el territorio nacional.
Para el caso, el Conjunto Interinstitucional del Sur (Join Interagency Task Force South, en inglés), de Estados Unidos, indica que las trazas o rutas marítimas en el territorio hondureño se ha reducido entre un 60 a 70%. Esta reducción es producto del blindaje que ha montado Honduras, tanto en el Caribe como en el Pacífico.
Respecto a las trazas aéreas reflejan una disminución de al menos el 40%, luego que los aviones de la Fuerza Aérea mantienen los patrullajes y al detectar avionetas sospechosas las obligan a abandonar el espacio hondureño.
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Según estadísticas del Comando Sur de Estados Unidos, en el período de 2006 a 2013 se contabilizaron 3,552 narcoavionetas que llegaron al territorio nacional.
Las autoridades hondureñas no cuentan con una estadística exacta del ingreso de narcoavionetas, pero los organismos internacionales que participan en las labores de combate aseguran que las trazas o rutas se han reducido en gran escala.
El reto
Actualmente, el reto de reducir el trasiego de droga por sus territorios lo tienen los demás países que conforman Centroamérica.
“El Salvador, Guatemala y El Salvador ya están sosteniendo reuniones con Honduras para conocer las estrategias que le han funcionado para evitar el ingreso de droga al país”, comentó el analista en temas de seguridad, Billy Joya.
Recordó que si los tres países del Triángulo Norte unen esfuerzos y diseñan políticas para el combate del narcotráfico, serían beneficiados por Estados Unidos con una partida presupuestaria de 150 millones de dólares.
En el caso de Honduras, por ahora mantiene sus espacios aéreo y marítimo prácticamente libres de narcotráfico y alguna droga que se ha intentado ingresar vía terrestre ha sido incautada por miembros de las Fuerzas Armadas y otros operadores del sector Seguridad.
Debido al bloqueo hecho por Honduras, los carteles de la droga han tenido que diseñar nuevas rutas rodeando el Pacífico y llevando la droga hacia Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, hasta llegar a México. “Lo que antes se trasegaba por Honduras, ahora lo distribuyen entre los otros países, debido a que Honduras se convirtió en territorio hostil para el narcotráfico”, enfatizó Joya.
Los narcos no estaban listos para estos cambios de combate frontal hacia ellos, recalcó.
