El presidente Mauricio Funes reiteró este miércoles que la isla Conejo pertenece a El Salvador
y señaló que agotará las instancias pacíficas para solucionar las tensiones que surgieron después de que fuera izada la bandera hondureña el pasado 1 de septiembre.
La isla “nunca ha estado en disputa, siempre El Salvador ha ejercido soberanía.
Quien ha intentado dar una versión diferente ha sido el gobierno de Honduras”, afirmó el presidente salvadoreño.
“Les puedo garantizar que nosotros no estamos pensando en soluciones de fuerza, ya no estamos en los tiempos en que los conflictos territoriales o de límites se resuelven por la vía de las armas”, dijo Funes al descartar un conflicto armado entre las dos naciones centroamericanas.
Funes reiteró que, según un informe de la Comisión de Límites de El Salvador, la isla Conejo “siempre ha estado en poder del Estado salvadoreño”.
Dicha Comisión, integrada por los doctores Alfredo Martínez Moreno y Mauricio Gutiérrez Castro, ha recomendado que El Salvador agote la vía diplomática y un pronto encuentro entre cancilleres y ministros de Defensa de Honduras y El Salvador para discutir la situación.
Funes indicó que podría realizarse un encuentro bilateral con el presidente hondureño Porfirio Lobo o entre los tres gobiernos de los países que comparten el Golfo de Fonseca.
“La presencia militar en una isla que no es posesión de Honduras, y que tampoco está en litigio, pone en entre dicho la vocación del gobierno de Honduras de hacer de esa zona una zona de paz”, concluyó Funes.
El presidente Lobo señaló ayer en Consejo de Ministros que tintes político-electorales
estarían detrás de controversia por isla Conejo, donde Honduras anunció que construirá un helipuerto.