Guaimaca, Francisco Morazán.— Las banderas flamean y las sonrisas son una marca registrada en el rostro de muchos votantes. Guaimaca se vuelca a las urnas.
“Tenemos que venir a votar para que otros no decidan por uno”, decía una de los cientos de personas que acudieron a la Escuela República de México, uno de los centros de votación más concurridos de este municipio.
De los cerca de 24,000 votantes habilitados en esta ciudad de Francisco Morazán, más de 4,000 estaban asignados para ejercer el sufragio en el citado centro.
"Yo tengo decidido el voto. No me costó decidir", decía un joven, mientras una dama soltaba: "A mí no me costó elegir. Yo tengo mi partido en las venas, soy de un solo color".
Tan solo a unas cuadras, el kinder Enma Romero era otro epicentro de algarabía. "Diario El Heraldo, el mero-mero", gritaba un integrante de una de las carpas de los partidos ubicadas en las afueras del centro educativo.
Mujeres con niños, ancianas con sus familiares y hasta un padre acompañado por su hijo al momento de depositar las papeletas eran algunas de las escenas que se dejaban ver en la localidad.
Guaimaca le dio un “sí” a la democracia para elegir a las autoridades que tomarán posesión el próximo año. “Estoy seguro de que vamos a ganar”, se despedía de los micrófonos un eufórico adulto mayor.