Tegucigalpa, Honduras.- El abogado Hermes Ramírez, defensor legal del general retirado Romeo Vásquez Velásquez —hoy prófugo de la justicia—, aseguró que desconoce por completo el paradero de su cliente, pero siempre continúan al frente del proceso judicial.
“Como fue criterio de la defensa y se comunicó en una nota de declaración pública el mes anterior, hemos perdido contacto con él”, afirmó el jurista.
El abogado aseguró que, pese a la ausencia del imputado, él como defensa se mantiene presente en todas las fases procesales, cumpliendo con los requerimientos legales.
Ramírez sostuvo que desde hace semanas no tiene comunicación con el exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
“Hoy se culmina la segunda fase de este proceso penal ordinario. Esta etapa está diseñada específicamente para que, una vez concluida, el expediente sea remitido directamente al Tribunal de Sentencia”, explicó.
Ramírez detalló que fueron notificados oficialmente el pasado 24 de marzo sobre la realización de la audiencia preliminar, la cual tiene como objetivo verificar los requisitos establecidos en el artículo 301 del Código Procesal Penal.
Añadió que, en esta instancia procesal, la presencia del acusado no era obligatoria. “La audiencia sirve para formalizar la acusación por parte del Ministerio Público y para que la defensa conteste los cargos. Posteriormente, el juez emite el auto de apertura a juicio”, indicó
Acusaciones por asesinato y una fuga
Vásquez Velásquez, junto a otros dos jerarcas, es acusado del asesinato en perjuicio del joven Isy Obed Murillo Mejía y por tentativa de asesinato contra Alex Roberto Zavala.
Los hechos se remontan al 5 de julio de 2009, en medio de la crisis institucional que derivó en la expulsión del entonces presidente Manuel Zelaya.
Según el Ministerio Público, los militares —bajo el mando de Vásquez Velásquez— utilizaron fuerza letal para impedir el regreso del mandatario a Honduras.
Inicialmente, Vásquez enfrentaba cargos por homicidio y tentativa de homicidio, y debía permanecer bajo arresto domiciliario.
No obstante, la Corte de Apelaciones revocó su arresto domiciliario y ordenó su traslado a la Penitenciaría Nacional de Támara, imponiéndole prisión preventiva.
Además, el tribunal recalificó los delitos a asesinato y tentativa de asesinato. Tras esta decisión, el general retirado denunció públicamente que existía un supuesto plan para asesinarlo dentro del recinto penitenciario.
Desde entonces, su ubicación es un misterio. Vásquez se encuentra oficialmente prófugo de la justicia.
Por su parte, la Policía Nacional incluyó a Romeo Vásquez en la lista de los diez hondureños más buscados, ofreciendo al inicio una recompensa de medio millón de lempiras por información que llevara a su captura.
Con el paso de los meses, el monto aumentó hasta alcanzar los 3.5 millones de lempiras —aproximadamente 135,000 dólares—, según lo expusieron las autoridades de la Secretaría de Seguridad.
Mensajes en redes sociales y acusaciones cruzadas
Desde su clandestinidad, Vásquez hizo llegar varios mensajes a través de redes sociales, en los que acusa al gobierno del partido Libertad y Refundación (Libre) de utilizar el miedo como instrumento de control.
En una carta dirigida a miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el exjefe castrense sostiene que existe una estrategia de venganza política en su contra.
“Muchos de los que hoy forman parte de la cúpula militar fueron comandos tácticos en 2009. El régimen guarda silencio porque los necesita, pero cuando ya no les sirvan, los traicionará uno por uno. Esto no es justicia, es venganza”, afirmó Vásquez en su misiva.
También cuestionó el papel de las fuerzas de seguridad. “¿Dónde están sus jefes, sus líderes? ¿Por qué persiguen a sus propios hermanos de armas? ¿Van a obedecer órdenes injustas solo para complacer al poder? El dinero no alcanza”, escribió.
En su mensaje, reiteró su llamado a la lealtad institucional y al honor militar. “No es momento de cobardía, es momento de honor, de valor, de lealtad entre hermanos. Yo sigo en la lucha, con fe en Dios y con la mirada puesta en el futuro de Honduras, por la patria, por la verdad, por la justicia”.
Por su parte, la ministra de Defensa, Rixi Moncada, fue contundente en sus declaraciones. “Romeo Vásquez es un criminal y está prófugo por una orden de captura. Nadie tiene permiso para matar, ni siquiera un alto oficial de las Fuerzas Armadas”, sostuvo.
