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Tegucigalpa, Honduras.— Ante la preocupación por la posible pérdida de más de 34,500 dosis de la vacuna contra el dengue por vencimiento, la directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Xiomara Erazo, aseguró que las dosis ya fueron distribuidas y que, en todo caso, el Gobierno adquirió un lote que ingresará en noviembre.
“Ya fueron distribuidas, ya están disponibles. Lo que estamos haciendo es ampliar las regiones sanitarias a beneficiar”, afirmó Erazo en entrevista con EL HERALDO Plus.
Se trata de vacunas Qdenga, adquiridas en junio de 2024 por la Secretaría de Salud (Sesal) bajo el contrato No. 835-SPG-2024, con el objetivo de inmunizar a más de 25,000 niños y adolescentes del Distrito Central.
EL HERALDO Plus reveló que Honduras adquirió en junio de 2024 un lote total de 53,460 dosis, de las cuales más de 34,500 permanecían en almacenamiento hasta inicios de agosto, a menos de tres meses de su vencimiento, es decir, en noviembre.
Con un precio por unidad de 32 dólares (unos 844 lempiras), el lote representa una inversión de más de 26 millones de lempiras, por lo que las dosis almacenadas y próximas a vencer están valoradas en 18 millones.
Sin embargo, este equipo periodístico comprobó, mediante un recorrido y entrevistas entre junio y julio, que la campaña de inmunización no lograba llegar a la meta trazada y que las brigadas de vacunación se habían detenido.
Según los expertos, la dificultad radica en que incluso si la campaña se reactivara en agosto, la segunda dosis se aplica con tres meses de diferencia, lo que sobrepasaría su fecha de caducidad.
Al respecto, Erazo aclaró que no es necesario que la segunda dosis provenga del mismo lote de la primera, ya que lo importante es completar el esquema con el biológico aprobado.
“Si vacunamos hoy a 34,000 niños, en noviembre llega el siguiente lote. No tiene que ser del mismo número de serie. El esquema se puede completar con cualquier lote de la misma vacuna”, expuso.
En ese sentido, Erazo anunció que Honduras adquirió aproximadamente otras 163,000 dosis de Qdenga, las que llegarán en noviembre de 2025, a través del Fondo Rotatorio de Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
La mayoría de estas serán distribuidas a las regiones con la más alta incidencia por dengue y parte del remanente está destinado a la expansión del programa.
“Estamos esperando un nuevo lote en noviembre. Mientras tanto, seguimos aplicando las dosis vigentes. No contemplamos pérdida alguna de vacunas en este momento”, concluyó.
Erazo explicó que la campaña comenzó en centros escolares públicos, priorizando colonias con mayor incidencia de dengue y mortalidad en 2023. Sin embargo, reconoció que en algunos sectores la respuesta fue limitada, lo que llevó al PAI a tomar decisiones de redistribución.
“Si en Tegucigalpa ya no se quiere vacunar a ningún niño, pese al riesgo que representa el dengue, estamos redirigiendo las dosis a otras regiones que también están en riesgo. Así ampliamos la población beneficiaria”, sostuvo.
Según la funcionaria, el programa avanza en nuevas escuelas dentro del mismo distrito y se prepara para extenderse hacia otras regiones del país, entre ellas San Pedro Sula y zonas del corredor epidemiológico central, históricamente golpeadas por brotes de dengue.
“La vacunación continúa. No se ha dado ninguna instrucción de detenerla ni de almacenar las dosis. Estamos avanzando conforme al plan y priorizando zonas con alta incidencia. No hay alarma ni riesgo de pérdida en este momento”, recalcó.
La aplicación de la primera dosis arrancó con el año escolar para facilitar el seguimiento de los menores. Sin embargo, la segunda fase se hizo sin una comunicación oficial, lo que dejó fuera a niños de escuelas privadas o fuera del sistema escolar, según constató este medio.
Tampoco se amplió la cobertura a municipios con alta carga de casos, pese a que Honduras cerró 2024 con más de 200,000 contagios de dengue y más de 200 muertes, según confirmó la ministra de Salud, Carla Paredes.
Consultada sobre este desfase, Erazo insistió en que las autoridades han seguido los lineamientos técnicos.
“El lineamiento establece aplicar la vacuna a niños entre 6 y 16 años. Comenzamos por escuelas que reportaron mayores casos y, una vez cubierta esa población, ampliamos a otros centros. Ahora estamos listos para continuar fuera de Tegucigalpa si es necesario”, explicó.