Militares retomarán construcción de módulos de máxima seguridad en PNFAS

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los módulos de máxima seguridad que se construye a la par de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) se terminaría de construir en los próximos meses por medio de la administración de las Fuerzas Armadas (FF AA).

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus comprobó ayer que el proyecto, localizado en la parte trasera de la actual estructura de PNFAS, está complemente abandonado.

Los predios permanecen atestados de monte, tanto adentro como afuera de las instalaciones, con resto de materiales tirados, debido a que hace más de un año se detuvieron los trabajos de construcción.

Adentro del módulo no se terminaron de edificar las obras grises, hay estructuras de hierro que no han sido fundidas, paredes a las que les hacen falta bloques y agua apilada en las celdas por la lluvia.

Las casetas del láminas de zinc donde funcionaban las oficinas y bodegas de la empresa constructora se están deteriorando, hay enormes bultos de madera con restos de cemento y muros de malla sin terminar.

En la patio de la “minicárcel” se ve que la maleza está creciendo, incitada por la lluvia de los últimos meses, también hay restos de material de construcción como si fuera un edificio en ruinas.

No obstante, el módulo ya tiene forma, con pequeñas celdas, en los marcos de las puertas dejaron empotradas piezas de platina de hierro con un diámetro grueso para la instalación de las puertas.

El diseño, a simple vista, muestra que será un centro de difícil acceso, adonde solo estarán las reclusas y las custodias que se encargarán de su cuidado mientras estén aisladas.

Todo el centro está protegido por un muro de bloque de unos tres metros de alto aproximadamente y alrededor de este existe otro cerco perímetral con malla ciclón.

En el extremo que comunica con la Academia Penitenciaria, en la parte alta de la muralla, está el espacio para la construcción de dos torreones, para mantener la vigilancia de las reclusas.

Pero a la par del centro hay otros torreones desde donde vigilan a las reclusas que están en PNFAS, exactamente frente a los módulos donde ocurrió la matanza. Desde en esos puntos debieron haber alertado lo que sucedía en la terrorífica mañana del martes 20 de junio.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus reveló que el gobierno actual frenó la construcción de un módulo de máxima seguridad en la PNFAS, a donde se planeaba trasladar a las internas de alta peligrosidad.

Los planos, documentos y fotografías de la obra muestran que el proyecto está concebido como una “minicárcel de máxima seguridad”, semejante al modelo de Ilama en Santa Bárbara y a La Tolva en Morocelí, El Paraíso.

El proyecto comenzó a planificarse en el año 2020, debido a que en PNFAS hay mujeres que son altamente violentas, como se comprobó esta semana tras la masacre que acabó con la vida de 46 reclusas.

José Jorge Fortín, jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA, aseguró a este medio que la idea es terminar con estos módulos.

Fortín participó ayer de una reunión con la presidenta Xiomara Castro, junto con el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, y con el comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), coronel Ramiro Fernando Muñoz

En la conferencia, Zelaya informó que se firmaron dos decretos ejecutivo, con las misiones asignadas a la PMOP para que retome el control de los centros penitenciarios y para realizar contrataciones de emergencia.

Por su parte, Fortín reseñó que en la administración anterior de Juan Orlando Hernández las Fuerzaz Armadas estuvieron dos años al frente de los centros penales y tuvieron avances significativos.

Sobre la compras de emergencia, Zelaya destacó que mediante los PCM aprobados se realizarán contrataciones directas para la construcción de las cárceles en Islas del Cisne, en el Caribe hondureño, y de Naco, Cortés.

Por su parte, el comandante de la PMOP aseguró que es importante terminar estos proyectos, por lo que al asumir el control de los centros penales, el 1 de julio, harán las evaluaciones de estas obras inconclusas.

Dijo que hasta ayer no sabía los avances de este proyecto y mediante qué proceso estaba siendo edificado. Todo se comenzará a evaluar hasta que asuman el control del sistema penitenciario, es decir, el sábado de la próxima semana.

En tanto, la presidenta de la Comisión Interventora del INP, Julissa Villanueva, expresó a EL HERALDO Plus que antes de irse realizará una investigación para determinar por qué no se concluyó este módulo para mujeres en PNFAS.

También verificará qué paso con las construcción de la cárcel de Naco en Cortés, debido a que es importante informar qué se hizo con los recursos financieros aprobados.

La viceministra de seguridad indicó que este tipo de cárcel deben ser “módulos de reflexión” para las internas, ya que supuestamente no son permitidos los centros de máxima seguridad para féminas.

Resaltó que en el poco tiempo que ella estuvo al frente del INP intentó determinar por qué se frenó la construcción de estos centros penitenciarios.

Para ello, se había montado una auditoría y luego se iban a realizar las diligencias para resolver todos esos problemas con honradez, pero no pudo cumplir con su cometido ante la matanza de 46 privadas de libertad en PNFAS.

El centro penal de máxima seguridad estaba siendo construido para albergar a las reas más peligrosas de la PNFAS, principalmente a las integrantes de las maras y pandillas.

La obra estaba avanzada en un 70% con una inversión de aproximadamente dos millones de dólares, unos 50 millones de lempiras. Solo faltaban tres meses para entregarla a las autoridades del INP.

Danilo Orellana, exdirector de centros penales, indicó para las maras y pandillas debe haber una cárcel especial, con mayores especificaciones de seguridad y vigilancia electrónica, porque son los que están causando problemas.

Los otros presos como “los paisas” o el interno común, pueden estar en una cárcel con menos especificaciones, a menos que haya alguien con algún desequilibrio que amerite separación.

Citó como ejemplo que cuando él era director de centros penales se dio el caso de Cleotildes Grand, conocida como “La Bruja Cleo”, quien fue considerada una asesina en serie.

Por el miedo y la amenaza que generaba se le hizo una celda particular para ella, es decir, se separó de las demás reclusas por su nivel de peligrosidad. Esas medidas se deben aplicar, recomendó.