Mala praxis mortales: “Pidieron una pinta de sangre... nunca llegó”

Más de 940 casos por mala praxis han sido denunciados en el Ministerio Público (MP) y solo en uno se ha emitido requerimiento fiscal. Madre denuncia mal procedimiento a su hija en el Hospital del Niño Quemado.

Angie Mariela Fino de 17 años murió en el Cehniq luego de una sospechosa cirugía.

lun 18 de diciembre de 2023 a las 0:0

6:19 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El lunes 27 de marzo, Angie Mariela Fino, de 17 años, tenía programada una limpieza de las graves quemaduras sufridas una semana antes, pero en un chasquillo esa intervenció menor pasó a ser una cirugía de injerto, un deceso y una investigación por mala praxis.

La incertidumbre se apoderó de su madre, María Fino, quien esperaba por su hija en otra sala. Entre una operación sorpresiva y extensa, una escueta comunicación del doctor (“me dijo que la niña necesitaba ser injertada de emergencia”), la falta de sangre para la paciente y que su hija salió sin pulso y que nadie pudo reanimarla, doña María Fino sospecha que algo falló en el procedimiento y sostiene que la causa de muerte fue una mala práctica.

Casos similares han ocurrido por cientos desde 2010, específicamente 948 denuncias en el Ministerio Público desde esa fecha. El seguimiento e investigación de los mismos es muy pobre, con apenas un requerimiento fiscal desde 2017.

EL HERALDO Plus, a partir del caso de Angie Fino, grafica las situaciones de malas praxis que ocurre en los hospitales públicos.

Una cirugía sorpresa

Angie Mariela Fino apenas tenía 17 años de edad, pero ya había dado a luz a un bebé. El 19 marzo de este año decidió celebrarle el Día del Padre a su esposo, pero cuando intentaba encender el anafre su misma pareja le roció un vaso lleno de gasolina.

El cuerpo de la jovencita se prendió en llamas, pero rápido la auxiliaron y la llevaron en una ambulancia con graves quemaduras al hospital de Roatán, Islas de la Bahía, donde ingresó a las 8:00 de la noche. La sometieron a una cirugía y salió como a las 11:30 de la noche, unas tres horas después.

Como a las 3:00 de la mañana, los médicos le informaron a la víctima, que residía en la colonia Luz y Vida de Roatán, que por la gravedad de las quemaduras no podía ser atendida en ese centro asistencial.

Las quemaduras eran de tercer grado y corría el riesgo de contaminarse, ya que las salas del pequeño centro hospitalario no cuentan con las condiciones necesarias para ese tipo de tratamiento.

Sus vecinos y amigos comenzaron a pedir ayuda. Así, Angie Mariela fue trasladada en un avión de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) a la capital, siendo recibida en el Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq), ya que era menor de edad.

Desde que llegaron, el lunes 20 de marzo, los médicos y el personal de enfermería atendieron a la paciencia con los mejores cuidados. Estuvo una semana sometida a limpiezas, relató a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus María Fino, una adolorida madre que espera justicia por el caso de su hija.

En su cabeza está grabado cada detalle del lunes 27 de marzo, cuando Angie se levantó a las 4:00 de la mañana, se sentó en la cama y dijo que se quería bañar, luego se pasó caminando de una camilla a otra, pues ya se estaba recuperando.

En el hospital existe un pizarrón donde los médicos colocan qué procedimiento se le debe realizar a cada paciente. La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus tiene en su poder una fotografía del registro que indicaba que a Angie se le debía realizar una limpieza ese lunes.

$!En la pizarra del centro asistencial sobre procedimientos se indicaba que Angie iba a limpieza el lunes 27 de marzo.

“Ella tenía que iba a limpieza quirúrgica, ya en medio del proceso, no sé por qué ella entró a las 7:30 a quirófano”, contó la madre vía llamada telefónica.

Fallecida

La angustia se comenzó a apoderar de la progenitora, porque eran las 9:00 de la mañana y su hija no salía, cuando generalmente se tardaba una hora y luego regresaba a sala de recuperación.

En un momento salió el doctor a cargo en esa mañana y que, a la vez, era el cirujano de turno. “Me dijo que la niña necesitaba ser injertada de emergencia, porque por mi culpa ella se había infectado en la cara, porque yo no la limpié bien”, recordó doña María.

Ella no pudo reaccionar, solo lo miró y, en el mismo instante, el doctor se metió de nuevo a quirófano. Finalmente, a las 11:15 de la mañana salió su hija de la intervención: “Yo me asomé a la puerta de la sala del quirófano y dijeron: ‘sacamos dos baldes de desperdicio’”, narró la señora.

Recuerda otros momentos inusuales: “Desde que empezaron escuché que pidieron una pinta de sangre y esa pinta de sangre nunca llegó y, cuando me entregan la niña, no me dijeron nada, solo la miré más blanca que una hoja de papel”.

Angie fue enviada a la sala de recuperación, donde los doctores que la recibieron trataron de reanimarla, debido a que ya no llevaba pulso, pues ya había muerto.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus tiene en su poder parte del expediente 2005-00333, de fecha 23 de marzo de 2023 de Cehniq, donde se detalla el procedimiento a detalle por parte del médico y los especialistas a cargo.

El expediente indica que se tomó la muestra de sangre para cirugía y en letra más grande advierte, en el quinto renglón de notas de enfermería, que “no hay sangre en físico”. En las siguientes líneas se especifica: “Se tomó el injerto del muslo derecho y se coloca injertos en los miembros superiores, abdomen y tórax”.

$!En este expediente se detalla que no había sangre en físico, pero siempre se realizó el injerto.

El expediente indica que al terminar el procedimiento por órdenes de anestesiología se trasladó la paciente a sala de hospitalización para manejo en sala, siendo llevada con oxigeno ambiente y acompañada únicamente por el ayudante de enfermería (camillero) y la madre.

Expertos consultados por la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus afirmaron que no se puede realizar un procedimiento quirúrgico si no hay sangre en físico disponible. Los especialistas deben asistir al paciente hasta llegar a la sala de hospitalización.

Médicos y personal de enfermería del Cehniq, quienes solicitaron el anonimato para esta investigación, afirmaron que Angie estaba en las condiciones para recuperarse, incluso, ella dijo que iba a colaborar porque quería regresar a ver a su hijo.

Además, se informó que este año se han presentado varios casos similares adentro del centro asistencial que deben ser investigados por el Ministerio Público (MP).

La madre de Angie estaba destrozada, perdió a su hija y no sabía qué hacer. Con ayuda de las autoridades logró llevar el cuerpo a Roatán y, al llegar al municipio de origen, los fiscales del MP le solicitaron la constancia de defunción del hospital donde murió las jovencita.

Sin embargo, en el centro hospitalario no le habían entregado este documento. Tras ser exigida por fiscales, del hospital mandaron una fotografía del dictamen, que establece como causa de muerte un choque hipovolémico.

Un choque hipovolémico es cuando surge una afección de emergencia en la cual la pérdida grave de sangre o de otro líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo.

$!Este es el certificado de defunción que evidencia que la causa de muerte fue un choque hipovolémico, es decir, pérdida grave de sangre.

Un especialista consultado por la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, del mismo hospital, indicó que hubo un mal procedimiento al momento de hacerse la cirugía.

Otro personal afirmó que la jovencita no presentaba condiciones para fallecer, además, antes de realizar una cirugía se deben hacer exámenes y garantizar la disposición de sangre.

“Hace unos meses se registró una muerte por la misma causa y fue visto por el mismo médico, nosotros no queremos que se nos mueran los pacientes, incluso, si los miramos que aquí no se pueden recuperar se busca la forma de enviarlos al extranjero”, manifestó otra fuente que pidió el anonimato por temor.

Impunes

Con el propósito de analizar qué sucede en los hospitales públicos de Honduras con los casos de mala praxis, la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus pidió, vía solicitud de información, reportes sobre estos casos.

La División de Planificación Estratégica y Gestión de Calidad del MP, a través de la solicitud de información SOL-MP-2223-2023, reveló datos alarmantes, pues de enero de 2010 a la septiembre de 2023 se registraron 948 denuncias de mala praxis en la red de hospitales públicos a nivel nacional.

Las cifras evidencian que los más afectados son los jóvenes de 16 a 30 años de edad, así como el caso de Angie. En este rango de edad hay 172 casos de mala praxis (uno de cada cinco eventos).

Siguen los menores de 0 a 15 años, con al menos 77 registros.

Estas cifras de edades pueden ser mayores en cada rango, debido a que en los datos proporcionados hay 432 casos donde no se consigna la edad de los afectados, es decir, el 45.5%.

Los años con más denuncias por mala praxis recibidas fueron 2016, con 121 casos; seguido del 2018 con 117; mientras que en 2019 se denunciaron 114 situaciones.

Las mujeres son las que más se han visto afectadas por casos de mala praxis en los hospitales públicos del país, debido a que representan el 60% de los casos, los hombres el 37% y del resto no se consignó el sexo.

Entre los departamentos con más denuncias relacionadas a negligencia médica están Francisco Morazán, con 427 casos en los últimos 13 años. Este número representa el 45% del total.

En tanto, el 20% de los reportes por mala praxis se han registrado en Cortés y el 8.4% en Atlántida.

Sin embargo, el nivel de seguimiento e investigación es pobre, pues desde 2017 a la fecha, según el MP, solo se ha registrado un requerimiento fiscal por casos de mala praxis y otros delitos, como lesiones culposas y homicidios culposos en hospitales.

Este caso ocurrió en 2019 y se trata de una persona del sexo femenino, de edad indeterminada y residente en Francisco Morazán.

Madre clama por justicia

Doña María Fino solicitó al MP que realice una investigación del caso de su hija, pero ella no ha interpuesto la denuncia porque debe ser en Tegucigalpa y ella vive en Roatán. No tiene los recursos para viajar ni su Documento Nacional de Identificación (DNI), necesario para el proceso.

“Yo he llamado infinidad de veces -al hospital- porque yo no puedo ir -explicó la adolorida madre-, porque es muy lejos y he querido ver si puedo hablar con alguien o saber por qué hicieron eso”.

“Hay un muchacho de apellido Figueroa, que es el de atención allí, y me dice: ‘No, mamá, yo no puedo hacer nada, ya no me corresponde a mí’”, lamentó la angustiada señora.

$!Angie tenía todas las ganas de vivir y quería regresar a ver a su hijo; siempre lo repetía a los médicos y enfermeros.

Acongojada, rogó que se esclarezca la muerte de la menor y demandó por justicia. “La verdad de las cosas es que así como le pasó a mi hija le puede pasar a otro niño y eso es lo que se debe evitar, porque yo se que no voy a revivir a mi hija, pero que se detengan a doctores que se toman atribuciones de esa forma”.

El equipo de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus consultó a las autoridades del Cehniq, por medio del departamento de Comunicaciones, sobre el caso de Angie. Sin embargo, las autoridades prefirieron no dar declaraciones.

Sí afirmaron que en el hospital hay un Comité de Análisis para este tipo de incidentes, pero el informe elaborado únicamente será entregado a los entes competentes de investigación que lo requieran.

Al mismo tiempo, afirmaron que las puertas del centro hospitalario están abiertas para que las autoridades facultadas realicen la investigación que consideren necesaria, ya que no hay nada que esconder.

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