Afectados por Eta y Iota viven en casas sin terminar; gobierno abandonó los proyectos

Las familias afectadas por las tormentas tienen más de tres años de andar deambulando, pagando alquiler, viviendo en la indigencia y hasta en las mismas casas que están a punto de sucumbir

El proyecto Comunidad San Francisco de Asís, en Macuelizo, Santa Bárbara, es el que ya se habitó.

mié 20 de marzo de 2024 a las 0:0

06:57 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El techo de lámina de zinc de una galera recién construida da sombra al fogón donde la señora Delmis Suyapa Rivera muele unas tortillas pequeñas y gorditas, que esparcen por el aire el olor a maíz fresco.

El fuego está frente a una de las casas color azul de la nueva colonia, llamada Comunidad San Francisco de Asís, en Macuelizo, Santa Bárbara, que era construida por la Unidad Coordinadora de proyectos (UCP).

Datos del Instituto de la Propiedad (IP), dados por medio de la solicitud de información SOL-IP-600-2023, indican que a ellos les correspondía hacerse cargo de los proyectos que ejecutaba la UCP, ya que los fondos eran del fideicomiso Sitec.

Pero a más de dos años de haber asumido el nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro, esta institución ha sido incapaz de atender la necesidad de más de 2,000 familias, dejando en el abandono viviendas que ya estaban culminadas y otras en proceso de construcción.

Es por ello que cerca de 290 familias decidieron instalarse en las viviendas de Santa Bárbara, a pesar que el proyecto no se ha terminado, pero ya no aguantaban, pues pagaban alquiler o permanecían de “arrimados” donde familiares, contaron a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus que llegó hasta ese sitio.

$!Las casas se comenzaron a construir hace tres años aproximadamente y no se han terminado, pero la gente ya las está ocupando.

Las soluciones habitacionales cuentan con dos cuartos, una sala con cocina y baño, además le dejaron una buena parte de terreno para que las personas que habitan puedan ampliar.

El proyecto se comenzó a construir desde 2021, con el compromiso de entregarlo en 12 meses, pero ya se van a cumplir tres años y eso no ha pasado.

“Perdí mi casa por las lluvias, el agua se la llevó cuando Eta y Iota, ya no podíamos volver a ese lugar y nos prometieron que nos iban a dar una casa aquí”, contó Delmis Rivera, cuyo rostro estaba colorada por el calor del fuego, mientras le daba vuelta a las tortillas que vende para ganarse unos lempiras.

La mujer confesó que le ha tocado andar sufriendo casi tres años y ya no podía pagar los 1,200 lempiras de alquiler porque lo que gana con la venta de tortillas solo es para sobrevivir.

La nueva casa de la mujer queda en la mera entrada de la bonita colonia, ya la cercó con alambre de púas y para ingresar hay un pequeño falso; pese a que no tienen papeles del terreno, ya lo delimitó.

Todos los habitantes de este proyecto provienen del sector de La Reina y los alrededores de Protección, Santa Bárbara, donde un enorme deslave se llevó viviendas y terrenos por completo en noviembre de 2020, cuando los fenómenos naturales Eta y Iota golpearon a Honduras.

Sergio Tróchez, otro de los humildes campesinos que se instaló en las viviendas, residía en El Sauce, frente a La Reina, recordó con tristeza que su casa se derrumbó por el deslave y “desde entonces estaba pagando casa y un terrenito para poder sembrar y comer”.

$!Las familias ya comenzaron a cercar los predios de acuerdo con las medidas que les dieron.

Agradecido por la vivienda, hizo pasar al equipo de EL HERALDO Plus, mostrando que por una parte del techo se le mete el agua y debido a que la puerta no cerraba, tuvo que quitarle una regla de la parte de abajo.

En lo suyo

Más arriba, don Óscar Hernández, indicó que su casa no se derrumbó pero quedó toda rajada, y no se salía porque no tenía para donde agarrar. “En el tiempo de los huracanes un amigo nos dio donde estar dos meses”, contó.

El hombre de sombrero, con voz de campesino, mientras hacía un cerco de su nueva propiedad y la construcción de una pila más grande, expresó que la entrega de las casas tardó mucho tiempo, pero ahora que ya habita en ella se siente más tranquilo.

“Hoy me siento feliz, seguro de que ya estoy en lo propio y en lo firme”, dijo con emoción al momento que señalaba el nuevo terreno y la vivienda de bloque que no se la entregó el gobierno, sino que el padre Leopoldo Serrano, quien es el ángel de la guarda de estas familias.

En los predios ya hay fogones lanzando humo, dándole vida al proyecto; por otros bloques se ven gallineros construidos, los niños corren por las calles empolvadas y otras de concreto, también se les ve en bicicleta, muy sonrientes.

Según datos proporcionados por el IP a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, el monto de este proyecto es de 137.5 millones de lempiras, de los cuales ya se ejecutaron 122.1 y solo resta por pagar 16.3 millones de lempiras para culminar las obras.

$!En Macuelizo, Santa Bárbara, las familias están felices de estar en sus casas a pesar de no contar con energía eléctrica y que el proyecto no está terminado.

El padre Leopoldo Serrano, quien es el único que le ha dado la mano a las personas más necesitadas de ese sector, contó que la gente le rogaba que le entregaran las viviendas porque ya no tenían cómo pagar alquiler y fue por eso que en Navidad inició a dar las llaves de las casas.

Además pagaban un busito para que los niños recibieran clases en las aulas que han ido instalando en ese lugar, pero es un costo que la gente ya no va tener que pagar.

Cuando la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus llegó, constató que hacía falta que les instalaran la energía eléctrica. Serrano señaló que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) les ha estado fallando.

También falta que terminen detalles de las casas; que pongan a funcionar la planta de tratamiento, porque las aguas negras se están yendo al río, y que terminen las calles, pero el problema es que el Estado no les ha pagado a las empresas.

$!Las personas que ya ocuparon las casas inconclusas solicitaron que les entreguen los documentos de la propiedad.

“Ellos ya no continuaron porque no tienen fondos y el informe que ellos presentaron de sus gastos no se lo han pagado todavía, entonces por la burocracia y negligencia del Estado es que se ha dado poca atención a este proyecto”, señaló.

Al mismo tiempo advirtió que “ya sabemos que el dinero está allí, cuidadito lo vayan a tocar, porque es un dinero sagrado, porque es para esta gente que perdió todo y el gobierno anterior lo dejó en un fideicomiso para este proyecto, no para que se lo den a los políticos”, sentenció.

En esa comunidad son más de 200 niños que ya están matriculados, algunos reciben clases en un champa cercada con malla y otros en aulas que el padre ha ido construyendo con cooperación.

Serrano denunció que las autoridades de la Secretaría de Educación les quitaron tres maestros del Programa de Educación Comunitaria (Proheco), aduciendo que la comunidad de La Reina desapareció, pero eso es falso, ya que desaparecieron las casas, pero la comunidad sigue viva en Macuelizo.

$!Esta es una de las aulas donde los menores reciben clases, pese a que les quitaron tres maestros.

Por su parte, doña Esperanza Tróchez expresó que “le damos gracias a Dios, porque después de andar así de arrimados ya tenemos la casita, solo estamos esperando que terminen lo que falta, pongan la luz y nos den los papeles”.

Invasiones

En Olanchito, Yoro, más al norte de Honduras, la invasión de los proyectos que se ejecutan en esa zona se realizó a la fuerza, debido a que están desesperados, ya no aguantan vivir en la indigencia y las casas no las terminan.

“Aquí vinieron madres con sus hijos, no trajeron ni comida, esa gente aguantó hambre y estuvieron a oscuras, se metieron a las casas, exigiendo que las entreguen, pero uno no les puede decir nada”, expresó un guardia de seguridad del proyecto Dos Caminos.

$!En el proyecto los beneficiarios llegaron a invadir, pero luego de hablar con los dueños de la empresa se fueron porque no se ha terminado.

La última vez que la Unidad Investigativa de EL HERALDO visitó este proyecto estaba atestado de monte, pero ahora los dueños de la empresa constructora mandaron a limpiar los predios, debido a que siguen las amenazas de invasión.

El celador contó que al final las personas que llegaron a tomar posesión de las casas se tuvieron que ir, porque no se han terminado: no hay agua potable, ni energía eléctrica y para hacer sus necesidades corporales iban al monte, cerca del proyecto.

Datos del IP establecen que el monto de inversión en este proyecto es de de 97.6 millones de lempiras por 200 viviendas, de lo cual ya se ejecutaron 61.6 millones y el saldo por pagar es de 36 millones de lempiras.

La situación fue más crítica en el proyecto de El Mestizal, siempre en Olanchito, Yoro, ahí las familias que serán beneficiadas llegaron a invadir, pero entre ellos iban infiltrados, quienes se robaron puertas, sanitarios, lavamanos y otras cosas.

$!En el proyecto El Mestizal de Olanchito, Yoro, las personas llegaron a marcar sus casas.

Debido a esto, agentes de la Policía Nacional los fueron a desalojar y les recomendaron que estuvieran pendiente de las noticias y de las personas encargadas del proyecto, que en algún momento les van a entregar sus casas.

Pero algunas familias aprovecharon para marcar la que supuestamente será su vivienda, poniendo sus nombres y apellidos, para que nadie se meta.

“María Barahona, casa ya ocupada”, decía un rótulo en un plato desechable, otras tenían iniciales, sin que hasta el momento las autoridades hayan decidido cuándo serán ocupadas.

Según datos del IP, este proyecto contempla la edificación de 304 casas a un costo de 143.8 millones de lempiras, de los cuales ya se ejecutaron 98.6 millones y restan por pagar 45.1 millones de lempiras.

Fabricio Puerto, quien ha representado a la Constructora Russell y Asociados S.A. de C.V., declaró vía telefónica que algunas personas han llegado a invadir y vandalizar las casas, exigiendo que se las entreguen.

La promesa que les han hecho desde el IP es que en las próximas semanas les comenzarán a realizar los desembolsos para terminar los proyectos y así comenzar a entregar las primeras 61 viviendas que ya están listas en El Mestizal.

$!Los proyectos de viviendas para los afectados de Eta y Iota siguen en el abandono por parte del gobierno.

Mientras las familias sufren a la espera de la vivienda prometida, tanto el IP como la Secretaría de Finanzas no se han preocupado en atender esta necesidad, provocando que las obras se deterioren y no avancen.

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