Sífilis y VIH, las ITS que más afectan a bebés de 1 año en Honduras
Según cifras de la Secretaría de Salud, 302 menores de apenas un año de edad fueron diagnosticados con sífilis, mientras que 73 de ellos con VIH
- 28 de agosto de 2025 a las 05:40
Tegucigalpa, Honduras.- Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) no son exclusivas de jóvenes y adultos. Si bien ellos componen la mayoría de los afectados, también hay casos de bebés de apenas 1 año de edad que padecen de estas infecciones heredadas de sus padres.
Según cifras de la Secretaría de Salud analizadas por EL HERALDO, un total de 712 menores de apenas un año de edad nacieron con una ITS en los últimos doce años en Honduras, de acuerdo a un análisis con la información proporcionada a través de la solicitud SOL-SDS-5267-2025 con datos actualizados hasta abril de este año.
De estos 712 infantes, el 42% de ellos contrajeron sífilis de parte de sus padres, equivalente a 302 casos. En otras palabras, cuatro de cada diez bebés de un año de edad que tienen una ITS, esta resulta ser sífilis.
Seguida de la sífilis, en segundo lugar se ubica el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) con 73 casos. Otros 36 fueron diagnosticados con mononucleosis, un virus que si bien no está oficialmente clasificado como una ITS, se puede contraer con el intercambio de fluidos en el coito, principalmente de la saliva.
En el caso de un recién nacido, puede contraer este virus en el parto, por lactancia materna o por contacto con fluidos de los progenitores contagiados.
Entre otras ITS más diagnosticadas, se detectaron a 23 bebés de un año con verrugas genitales y otros doce con herpes. El resto padecen de diferentes tipos de ITS.
Este rotativo descubrió en su análisis que fueron más varones los afectados por estas infecciones de transmisión sexual, siendo diagnosticados un total de 388 niños (54%), a diferencia de las niñas con 324 casos (46%).
En varones, las principales ITS fueron la sífilis con 155 casos, VIH con 45, nueve con herpes y 22 casos de mononucleosis. En cuanto a las niñas, 147 de ellas fueron detectadas con sífilis, 27 con VIH, tres con herpes y 14 con mononucleosis.
A diferencia de los varones, en niñas hubo más frecuencia de verrugas genitales, con 15 de ellas diagnosticadas.
La cantidad de infantes afectados a lo largo de los años no ha sido constante, pues 2018 y 2023 fueron los años con más casos, con 74 y 77 respectivamente.
En 2020 se experimentó una caída al solo reportarse 37 casos, pero en los años posteriores las cifras volvieron a ascender.
Según las estadísticas de la Secretaría de Salud, 2024 cerró con 61 bebés de un año con una ITS, y hasta abril de 2025 se han confirmado 16 casos.
En promedio, 55 niños y niñas en Honduras nacen anualmente con una ITS, situación que genera alarma, ya que ellos, a diferencia de un adulto, no son responsables de haber contraído estas enfermedades.
A nivel geográfico, ningún departamento estuvo exento del nacimiento de un bebé con alguna ITS. Francisco Morazán, Cortés y Atlántida son los departamentos con más diagnósticos, concentrando los 308 casos que se traducen en el 43% del total.
En contraste, Islas de la Bahía es el departamento que reportó solamente dos casos, mientras que Gracias a Dios y Ocotepeque contabilizaron siete, posicionándose como los departamentos con menor incidencia.
En un análisis a más profundidad, se descubrió que en 141 de los 298 municipios de Honduras nacieron bebés con alguna ITS. Es decir, el 47% del total de municipios.
Distrito Central es el municipio con mayor número de casos al registrar 101, seguido de San Pedro Sula con 63.
Los riesgos de la sífilis y el VIH
Al ser la sífilis la ITS con mayor frecuencia en estos bebés, el urólogo Harvey Medrano apuntó que se trata de sífilis neonatal, contraída al momento del parto.
“Esta sífilis neonatal sí puede afectar el estado general del bebé, no como una infección localizada, pero sí como una infección un poco más general, pudiendo comprometer el estado general de salud”, señaló.
Si esta sífilis no se trata a tiempo, Medrano advirtió que en algunos casos puede convertirse en neurosífilis, la cual afecta al sistema nervioso del bebe. Cuando la infección se eleva a ser una sífilis terciaria, el especialista explicó que la bacteria conocida como Treponema Pallidum puede llegar hasta el cerebro, provocando secuelas más delicadas en el sistema nervioso.
Además de los daños neurológicos, la ginecóloga Ana Bessy Torres agregó que la sífilis también traer consecuencias hepáticas, cardíacas y en casos extremos, el fallecimiento del bebé.
Respecto al VIH, Torres detalló que este virus “tiene consecuencias graves, ya que va a comprometer gravemente su sistema inmunológico, siendo más susceptibles a otras infecciones y enfermedades”. Esto se debe a que el VIH debilita el sistema inmunológico de la persona que porta el virus.
Más allá de las consecuencias en el estado de salud, ambos médicos apuntan que al igual que los adultos con ITS, corren el riesgo de ser estigmatizados y discriminados a pesar de que la enfermedad la contrajeron como un resultado colateral de los padres.
VIH y sífilis son tratables
La creencia de que un bebé tiene un 100% garantizado contraer VIH o cualquier otra ITS si su madre está infectada resulta ser un mito, según explicaron ambos médicos. Si la madre interviene cuanto antes el avance de su enfermedad, esto ayuda a que el bebé no herede la afección.
Y es que las estadísticas reflejan que de los 712 infantes afectados, el 90% de ellos mejoraron su condición de salud, el 6% se curaron y solo un 2% fallecieron.
Medrano declaró que se deben tomar en cuenta dos factores importantes en el VIH: los linfocitos CD4, los cuales son glóbulos blancos que ayudan a combatir las enfermedades provocadas por virus, gérmenes y bacterias; así como también el nivel de la carga.
“Cuanto más alta es la carga viral, quiere decir que está más descontrolada la enfermedad, sobre todo en una mujer hay mayor probabilidad de que el VIH sea transmitido al bebé”, expresó el urólogo, añadiendo que si la carga viral está controlada, se reduce el riesgo de que el hijo nazca con VIH.
Esto es secundado por la ginecóloga Torres, quien destacó que la carga viral del VIH se combate con fármacos antirretrovirales, utilizados para el tratamiento del virus.
A su vez, resaltó que el hijo de una madre con VIH puede contraer la enfermedad no solo mediante el parto, sino también durante el estado de embarazo a período de lactancia.
“Además, se toman en cuenta otras medidas como el parto por cesárea para reducir el riesgo y que la madre tome alternativas a la lactancia”, indicó, mencionando al mismo tiempo que a la paciente se le aplican dosis de antirretrovirales antes y después del parto.
En el caso de que nazcan con alguna ITS distinta al VIH, Torres y Medrano sostienen que a través de la intervención temprana el bebé puede recuperarse.
Ambos expertos señalan que la mejor manera de evitar que un bebé nazca con ITS es que los padres tomen las medidas de prevención como el uso de los preservativos, no tener múltiples parejas sexuales, y en caso de contraer alguna infección de este tipo, acudir por asistencia médica para ser tratado más pronto posible.