Estafas electrónicas repuntan por penas débiles y barreras para rastrear cibercriminales

La Dipampco afirma contraatacar el delito, pero ante la ola de casos están optando por la parte preventiva para que las personas conozcan cómo operan las redes de estafadores electrónicos

Los hondureños crearon una página en Facebook donde denuncias los casos de estafas electrónicas. Muchas denuncias también fueron interpuestas en los entes del Estado, pero siguen sin ser resueltos.

vie 17 de noviembre de 2023 a las 0:0

10:56 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Quiero denunciar a esta persona por estafadora”, “Quiero denunciar a un hombre que se hace pasar por vende refris”, “Le piden a uno que deposite y después no le dicen nada del electrodoméstico”, así comienzan algunas de las publicaciones que hondureños víctimas de estafas electrónicas hicieron públicas en su cuenta de Facebook.

Las denuncias fueron publicadas en la página “Honduras, estafas y referencias”, donde hay decenas de casos de pobladores que depositaron dinero a terceros por la compra de algún objeto, pagos de viajes o trámites de visado, según conoció el equipo de EL HERALDO Plus.

Las autoridades están al tanto de cientos de casos, pero “ante la masiva cantidad de alertas que se están registrando, nosotros estamos optando por irnos por la parte preventiva, porque necesitamos que la gente sepa qué está pasando, que no se dejen sorprender, no se dejen estafar”, explicó Mario Fu, portavoz de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco).

El funcionario no dio detalles de la cantidad de denuncias reportadas ante esa institución, solo dijo que tenían varios reportes. Este rotativo conoció que solo en la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) registraron 331 casos desde 2020 hasta septiembre de 2023.

“Nosotros también queremos mencionar estos temas, estos procesos investigativos son bastante complejos, porque recuerde que todo se maneja a través de plataformas digitales, la web. Entonces se están trabajando para tratar de verificar quiénes son las personas que están detrás de esta red. Ya las investigaciones en algunos casos se encuentran bien avanzadas, pero se necesita llegar hasta el último miembro de estas estructuras criminales para lograr llenar un caso con bastante éxito”, dijo.

El problema, de acuerdo con expertos en tecnología, es que atacar los delitos de ciberseguridad “es difícil” y, sumado a esto, las condenas establecidas en el Código Penal son mínimas, lo que no causa un impacto en quienes realizan estafas electrónicas.

El Código Penal dice explícitamente que “el delito de estafa debe ser castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años si el valor de lo defraudado, excede de cinco mil lempiras”.

Se habla de estafa los casos en los que se obtenga “provecho ilícito consigue la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero, mediante una manipulación informática o el uso de otro artificio semejante”.

Asimismo, “quien utilizando ilegítimamente tarjeta de crédito o débito, cheque, pagaré, letra de cambio, los datos obrantes en cualquiera de ellos o cualquier otra forma de pago similar, realiza con ánimo de lucro operaciones en perjuicio de su titular o de un tercero”, según el artículo 365 del Código Penal.

¿Hay justicia?

Una de las denuncias publicadas en Facebook decía que se pagó por un televisor a una empresa, que supuestamente vendía electrodomésticos en línea, pero luego de realizar el depósito del dinero nunca le hicieron la entrega del aparato.

“Desde ayer se les envió el dinero y supuestamente el mismo día hacen el envío, y no sé que pasa, no han dicho nada”, escribió la mujer al supuesto vendedor a través de un mensaje de WhatsApp.

En un intercambio de textos, la persona que contestaba de un número de teléfono con terminación 6128 le pidió en cinco ocasiones la factura de compra (la mujer le depositó 11,200 lempiras, más 2,000 lempiras que el vendedor le pidió por pago de impuestos), pero al recibirla solo le decía que iba a corroborar.

Los días pasaban y nunca le daba otra respuesta, por la que la hondureña seguía escribiendo. Incluso, le advirtió que la denuncia había pasado ante las instituciones del Estado. Además le exigió le devolviera el dinero.

La persona detrás de la estafa solo le contestó que habían tenido problemas con el asesor anterior, por lo que le solicitó nuevamente la factura. Una vez más, la mujer la envió, aunque no recibió otra respuesta.

La compra fue realizada en febrero y las conversaciones entre ambas partes se extendieron hasta junio de 2023. El pasado 14 de noviembre la mujer hizo la denuncia en la red social.

“Yo quiero denunciar está gente que solo se dedica a estafar; le piden a uno que deposite y después no le dicen nada del electrodoméstico que uno compra. Tengan mucho cuidado y ahora abrieron otra página porque la primera fue denunciada por lo mismo y ponen dirección que no existe”, lamentó la hondureña, dejando en evidencia que su caso seguía sin ser resuelto.

Mario Fu explicó a EL HERALDO Plus que sí están actuando contra los casos estafas electrónicas y ciberseguridad, pero que no hablan sobre las investigaciones para no influir o no poner sobre aviso a las redes de estafadores electrónicos. Se habla de redes porque han detectado que están involucrados hondureños y extranjeros.

“Una vez que se detiene a una de estas personas, es más fácil dar con el rastro. ¿Por dónde era que operaban delictivamente estos sujetos?, ¿quién era el que estaba detrás?, ¿quién era el que estaba arriba?, ¿quién era la mano derecha de estos individuos? Entonces, todos esos procesos de investigación se continúan llevando a cabo... Si usted se pone a revelar detalles de cada uno de los procesos y los avances de ellos, usted va a generar un temor en los demás y los demás se van a ocultar”, respondió.

$!Los estafadores envían mensajes a redes sociales ofreciendo trabajo, piden llenar formularios para obtener información personal.

Es una red y usan a hondureños

En muchas las formas en las que estos estafadores electrónicos operan, pero hay una nueva modalidad en la que se usa a hondureños para recibir el dinero que le han robado a otros, advirtió Mario Fu.

El portavoz de la Dipampco dijo a EL HERALDO Plus que reportan casos de compatriotas a los que les ofrecen un trabajo y, posteriormente, les piden que abran una cuenta (cuentas mulas), también que llenen una ficha con sus datos personales, todo esto sin realizar una entrevista de trabajo, con la mentira de que se encargará de las operaciones de la empresa en la ciudad.

“¿Qué es lo que hace la persona? Apertura la cuenta sin haberse entrevistado personalmente con nadie, sin haber tenido contacto personal con nadie, sin haber firmado ni un tan solo documento en físico, terminan creyendo que tienen una oportunidad de empleo, aperturan la cuenta, viene el estafador y le dice, ‘bueno, hoy en la tarde le vamos a depositar 70,000 lempiras”, condenó.

Señaló que los estafadores les dicen que “’esos 70,000 lempiras, por favor, deposítenlos a este otro número de cuenta, quédese con 300 de lempiras por gastos administrativos’. Deposita los 70 mil lempiras a su cuenta, usted deposita a la otra cuenta y usted, sin darse cuenta, está formando parte de la red criminal”, lamentó.

Afirmó que en temporada navideña es cuando más casos de estafas electrónicas o ataques de ciberseguridad reportan y que, recientemente, también detectaron que a través de mensajes de texto envían enlaces donde dicen “Felices fiestas” o “Feliz Navidad”.

Dijo que las bandas de estafadores envían mensajes de ofertas de empleo, correos para robar información persona (phishing), o anuncios publicitarios en las redes sociales.

“Le solicitan a la víctima información puntual sobre sus datos personales y también en algunos otros casos solicitan algunos pagos”, condenó.

También hay casos de estafa por compra de paquetes turísticos, vuelos o compra de productos a través de páginas web o redes sociales, como los casos que evidenció este rotativo.

¿Cómo evitar ser estafado?

Esta pregunta tiene muchas respuestas, pero lo podemos resumir en estar atentos a pequeños detalles, así respondió Leónidas Mejía, gerente de Tecnología de Grupo OPSA, al ser consultado sobre este tema.

El experto en tecnología dijo que los ataques cibernéticos pueden ocurrir contra una empresa, gobiernos o una persona, pero el fin es el robo de información y, en la mayoría de casos, de dinero.

Por eso envían mensajes con enlaces en textos, correos o dentro de publicidad, con la idea de obtener el usuario y contraseña.

Mencionó que los casos en los que envían un supuesto mensaje de una agencia bancaria, pero el enlace no lleva a la página del banco sino a una que tiene prácticamente el mismo nombre. Así roban la información.

“Generalmente las instituciones financieras nunca le piden credenciales. Nunca le piden meter su número de cuenta, ¿verdad? Entonces uno siempre tiene que estar bien acucioso de lo que le piden. La persona que me está escribiendo es verdaderamente el banco tal o es alguien que se está haciendo pasar por el banco tal”, dijo.

Ejemplificó con la página de EL HERALDO, pues en la URL se observa elheraldo.hn, pero cuando son estafadores los que envían el enlace en la URL puede decir elheraldo.gooogle.com, lo que significa que es manipulada por terceros.

Otra forma de operar es a través de mensajes de texto, donde se hacen pasar por familiares para pedir transferencias de dinero, aunque usan un número cualquiera, tienen fotografía del familiar porque ya han investigado en redes sociales. Muchas personas en la premura realizan la transferencia.

Aconsejó que en estos casos es mejor llamar al pariente para verificar el número de teléfono y la solicitud.

Agregó que él personalmente ha recibido mensajes de supuestos agentes bancarios que le piden información personal a nombre del banco, pero es otra forma de estafas electrónicas.

Al ser consultado sobre qué tan difícil es dar con los responsables de este delito dijo que “es bien difícil” y que hay personas, instituciones y empresas dedicadas a eso que tienen “mecanismos”, pero “para usted y para mí, es difícil”.

Puntualizó que se trata de un dolo (voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendas de su ilicitud) y “¿qué hacer para prevenir un dolo?”, preguntó. “Bueno, uno uno tiene que estar consciente de que hay personas y bandas delincuenciales haciendo eso”, aconsejó el experto en tecnología.

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