En este sentido, las elecciones son el mecanismo más legítimo para elegir a quienes dirigirán las instituciones y definirán políticas que afectan la economía, la seguridad y el empleo
En un mundo donde la apariencia y lo material a menudo dominan, esta afirmación se convierte en un faro que nos guía hacia una comprensión más profunda de nuestras relaciones, valores y experiencias