CIEN. Tanto que se tardaron los chinos en aflojar el billete -sin pretender ser limosnero con garrote- y salen con 100 mil dolaritos. Sean serios.
PARTO. Pero el remedo de canciller, uno de los grandes culpables de ese mal parto, salió en veloz carrera a deshacerse en elogios por la limosna que dieron.
APORTE. El gran “aporte” del Redondo por la emergencia, que los diputados pasen por la tesorería recogiendo los millones de la “subvención”, y lleven ayuda a sus comunidades. En furgones la van a llevar.
SOMOZA. El Papa, presunto jefe de la Iglesia Católica en el mundo, sigue sin decir pío ante las atrocidades del nuevo Somoza de Nicaragua. La semana pasada mandó al exilio nada menos que al presidente de la Conferencia Episcopal y ni así reacciona el jesuita argentino.
JUCO. El árbitro machetero y brother de su majestad reverendísima, candidata de Libre y ministra de Defensa, anda juco solo porque no le llegó gente a un acto, en Mangulile. De fondo tenía la bandera de Libre, no la de Honduras. No tardan en pedir su elevación a “símbolo patrio”.
FFAA. Pucha, como dice aquel, en lo que vinieron a quedar las otrora “gloriosas” Fuerzas Armadas, con un soldadito de plomo y muñeco de ventrílocuo de jefe, que solo mueve los labios para repetir lo que su jefa le susurra al oído.
HONOR. Lo último que ha dicho Roosvelito es que “mi honor, mi lealtad y mi sacrificio está en la comandante general de las Fuerzas Armadas...mis oídos solamente están prestos a la presidenta constitucional de la república” y a la ministra de Defensa, “de ahí yo no escucho ni atiendo a nadie más”. O sea que la Constitución le vale chancleta.
LEALTAD. Sepa Judas qué estudió y dónde estudió este señor, que no sabe que su lealtad, honor y sacrificio es hacia la Constitución de la República, hacia la Patria, no hacia ningún funcionario o persona en particular.
PENCOS. El negrito Zelaya le devolvió la pedrada a la Rixi, por los calificativos de pencos, chabacanes y estúpidos a los que opinan sobre el gobierno, pero ya aparecieron unas y unos con la cantaleta de “misógino”.
GÉNERO. Cualquiera que ejerce un cargo público, presta juramento y asume sus responsabilidades en el marco de la Ley, independiente de su género.