Tegucigalpa, Honduras.- El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, se defendió la mañana de este sábado ante un numeroso grupo de oficiales de los cuestionamientos por su rol en las elecciones primarias del 9 de marzo.
El jefe militar reunió a un grupo numeroso de unos 1,700 oficiales castrenses, entre coroneles, teniente a coroneles y mayores de la zona central y sur del país.
La cita se realizó en los predios de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), y a los invitados se les prohibió el ingreso de teléfonos celulares.
Un audio al que tuvo acceso EL HERALDO de un alto jefe militar enviado a los oficiales, les ordena que debían estar a las 500 de la mañana en el estacionamiento de la Fuerza Aérea y debían dejar sus teléfonos en los carros. Es decir, a las 5:00 am.
Les advierten que elementos de la Policía Militar estarán en la entrada del salón haciendo registros y “será penoso” que a alguien le encuentren un teléfono.
El evento viene precedido de una polémica orden de Hernández, 48 horas antes para que los oficiales de las promociones 28, 29 y 30 entreguen sus armas de reglamento.
El cuestionamiento es que esta orden es contra la promoción que lo relevará de su cargo a finales de este año. Hernández dijo que era normal su orden, aunque oficiales retirados tienen otras sospechas.
Las sospechas se centran en que hay un fuerte descontento de la gestión del general, quien se ha visto involucrados en diferentes hechos, muchos de ellos políticos, lo que pone en contradicción con los credos constitucionales.
El jefe del Estado Mayor Conjunto y su cúpula militar ha estado en el ojo del huracán por su conducta en las elecciones del domingo 9 de marzo, cuando decenas de maletas electorales llegaron a su destino ocho o 12 horas después.
Por orden constitucional corresponde a las FFAA custodiar, salvaguardar y distribuir el material electoral, hecho que no se cumplió en la capital, que de no ser por el comportamiento cívico de los hondureños se hubieran quedado sin votar.
Hay denuncias de que los militares anduvieron “paseando” las maletas electorales y muchos lo han considerado un intento de boicot al proceso.
Sumado a eso, está la denuncia de la presidenta del Consejo Nacional de Elecciones (CNE), Cossette López, quien ha subrayado la actitud del jefe castrense para “limpiar” en informes de los fallos del proceso.
También resalta el intercambio de palabras entre López y Hernández el viernes 21 de marzo, cuando en una actitud prepotente y soberbia el militar le dijo a López que no estaba bajo su autoridad, desconociendo el artículo 272 constitucional que manda a disposición del CNE a las FF AA 30 días antes de las elecciones lecciones hasta 30 días después.
El general Roosevelt ha desatado toda una campaña por los propios medios y por las redes sociales para defenderse de los señalamientos y atacar a quienes lo han cuestionado a él directamente.
Amenazas y humillaciones
Incluso, según fuentes a lo interno del Estado Mayor, dentro de la institución armada, Hernández mantiene un ambiente hostil y de constante amenazas y humillaciones a los oficiales subalternos porque no salen a defenderlo.
El nivel de ofensas, para algunos oficiales, sobrepasa los límites. En una reunión sostenida con los directores y comandantes de las fuerzas, el lunes 31 de marzo, en las instalaciones de la base Fuerza Naval, ubicada en la carretera a Mateo, el jefe militar llegó histérico y trato de “mierdas”, “basuras” a coroneles y generales.
Ninguno de los ofendidos le levantó la voz, según fuentes militares, unos por temor a una baja deshonrosa mientras que otros que ya van de salida aguantan las ofensas porque no quieren que se les congele un reconocimiento de 10 millones de lempiras que le dan al retirarse de la institución, como un reconocimiento por sus servicios.
Ante los reclamos de Hernández porque no lo defienden, un coronel, que omitimos su nombre, propuso iniciar una campaña de desprestigio contra la presidenta del CNE utilizando, supuestamente, fotos privadas de la funcionaria.
En medio de todo ese ajetreo dentro de la institución que dirige, Hernández en la última semana llego a varias organizaciones no gubernamentales y al Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) para defenderse y echar culpas a otros.
Este sábado les expuso la misma presentación a los oficial subalternos con el fin de que manejen la misma narrativa frente a los señalamientos contra las Fuerzas Armadas por los abusos y errores cometidos en los comicios internos.
