La petición que hace cientos de años le formulara Jesucristo a San Francisco de Asís de reparar el templo de San Damián, se vuelve realidad en la colonia Loarque.
En esta ocasión, Jesús no le encomendó esta misión al santo de Asís, sino al encargado de esta comunidad parroquial, el sacerdote Jorge Matus.
Matus y la feligresía pusieron manos a la obra en un proyecto que consistía en la restauración del templo Cristo Resucitado, que se encontraba con severos daños, especialmente el techo.
Inauguración
Después de seis meses de trabajo intenso, este monumento de fe que data desde hace 50 años está listo para congregar a sus feligreses y compartir la buena nueva del Reino de Dios.
René Valeriano, miembro del comité económico de la parroquia, informó sobre las labores de reconstrucción que se realizaron en este templo que a partir de hoy abre de nuevo sus puertas.
Entre las obras, cuya inversión supera los cuatro millones de lempiras, está el cambio del techo, que anteriormente presentaba deterioro, ampliación, iluminación, reformas al altar mayor y cambio de piso.
“Las reparaciones que se han hecho es cambiar el techo que anteriormente era de madera, pero ya había dado su vida útil, además cada vez que llovía se metía mucho el agua”, declaró Valeriano.
Actualmente la iglesia Cristo Resucitado luce una estructura moderna, además ha sido ampliada y tiene capacidad para albergar a cinco mil feligreses.
También se pondrán en marcha otros proyectos como la dotación de aire acondicionado y de mobiliario.
Otra de las propuesta de esta parroquia es expandir las labores sociales que realiza en beneficio de la comunidad, entre estas la funeraria.
