La falta de energía eléctrica en los mercados ha comenzado a pasar factura a los vendedores cuyos negocios no fueron afectados por las llamas.
En las ventas de golosinas del mercado San Isidro la actividad está detenida debido al riesgo que corren los cocineros al preparar alimentos en penumbras.
El llamado de auxilio de los comerciantes fue atendido hasta ayer por empleados de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). Cuatro cuadrillas de la estatal eléctrica realizaron la inspección del estado del sistema de tendido eléctrico en el área afectada.
Carlos Sierra, responsable de la cuadrillas de mantenimiento de líneas primarias, informó que las pérdidas en transformadores, líneas de cables y postes ascienden a 1.8 millones de lempiras.
Según Sierra, la prioridad será la recuperación de la línea primaria y transformadores, elementos indispensables para alimentar los bancos de transformadores y líneas secundarias que están en buen estado.
Ayer se restableció el servicio en los negocios que no fueron afectados por siniestro, pero será hasta el viernes que la luz vuelva a la zona afectada por el voraz incendio del pasado sábado.
Hoy se brindará el servicio en los mercados Quinta Avenida y San Isidro. Los locatarios esperan con ansias la reconexión total a fin de retomar sus ventas.