Bella Mae, una bulldog de tres años de edad, de Oklahoma, aprendió una lección que no olvidará después de enfrentarse a un puercoespín y quedar con 500 púas clavadas en su cara.
Sus dueños, Jerry y Allison Noles, dijeron que Bella Mae estaba jugando con otros perros cerca del estanque cuando al parecer se acercó demasiado a un puercoespín.
Ellos creen que el puercoespín visitó su estanque para beber y Bella Mae se acercó demasiado, lo que provocó la ira del pequeño intruso, el cual lanzó su ataque punzante.
La perrita fue sometida a una cirugía de emergencia para extraer las espinas incrustadas en su cuerpo.
Los veterinarios estiman que se retiraron 500 púas de la cara, cabeza, cuello, pecho y patas.
El veterinario que dirigió el procedimiento dijo que nunca había visto un animal tan maltratado por un puercoespín.