La aplicación de la disciplina es una labor conjunta de los padres, no es justo, ni recomendable que seas tú como madre quien se dedique a imponer las cosas a tus hijos, mientras tu pareja queda como el superhéroe y consentidor con los hijos.
“El papel que cada uno desempeñen dependerá del acuerdo al que hayan llegado como pareja, este papel debe crear una imagen positiva sobre sus padres en el niño, por lo que se debe cuidar no caer en papeles como: la mala de la película, el bueno y consentidor, el que castiga, la que premia, estos papeles solo confunden a los niños”, explica la psicóloga Claribel Posas.
Es importante que ambos padres estén de acuerdo sobre los castigos.
DATO:
La inteligencia del niño ayuda a que no se tome mucho tiempo para descubrir que lo que un padre desaprueba, el otro lo perdona. Por eso, la disciplina debe ser consistente e igual para todos los miembros de la familia.
“Antes de los once años los niños no pueden entender que las personas pueden estar en desacuerdo, por lo que es más fácil pensar que uno es bueno y otro es malo”, aclara Claribel Posas.
Plan de acción para que no te conviertas en la villana de tu hogar
1- Debe haber respeto
Por el bien de sus hijos deben respetar la opinión de cada uno, consensuar las decisiones y aceptar cuando se ha equivocado. No sean tan duros y opten por ser más flexibles.
2- Dividir la responsabilidad
La madre y el padre deben repartir responsabilidad. Determinar quién tiene la última palabra en diferentes temas, así cada quien sabrá con qué le toca lidiar y podrá apoyar la decisión.
3- La comunicación
Una de las causas de este problema es por falta de comunicación, por no llegar a un acuerdo para disciplinar o premiar a los hijos.
No se debe ceder solo por evitar una pelea con tu pareja
4- Tiempo para sonreír
Los niños pasarán por diversas fases durante su crecimiento, pero lo que hoy puede parecerte una grave ofensa o un problema incorregible, más adelante se convertirá en una anécdota simpática.
Aprende a disciplinar:
- El niño que crece con disciplina y le hacen sentir querido y seguro desde que nació, se portará mejor en sus años posteriores que el niño criado bajo una disciplina estricta y sin amor.
-Los hijos no aprenden con regaños, ridiculizaciones, amenazas, ni miedo al castigo, sino con amor, respeto y ejemplo. Las bases del buen comportamiento son el elogio y el amor, no la culpa y el castigo.
-Los padres deben respetarse y comprender que ambos quieren lo mejor para los hijos, aunque no estén de acuerdo en ocasiones. Los niños siempre se beneficiarán cuando los padres presentan un frente unido y actúan en armonía.
- Tal vez mamá tiene más paciencia y mejores destrezas de resolución de conflictos entre los hermanos, mientras que papá maneja las dificultades escolares, la clave está que definan el rol de cada quien y respetarlo.
LA VOZ EXPERTA
Pónganse de acuerdo
“Si no concuerdas con tu pareja de la manera como estás disciplinando a tus hijos, jamás se te ocurra reclamarle delante de ellos. Si esto pasara, tus hijos creerán que pueden jugar con sus padres ‘al divide y vencerás’.
Lo mejor sería elegir un momento en la semana para hablar sobre la crianza de tus hijos, y tratar abiertamente cualquier punto en el que no estén de acuerdo. Esfuércense por comprender la opinión de su pareja”.
Claribel Posas
Psicóloga Clínica
Centro de
Psicología-
CAPSIE, SPS
Cel: 9846-3631