Al estilo de “la noche de los cuchillos largos”, el presidente Juan Orlando Hernández Alvarado arremetió contra los podridos, holgazanes y familiones de su propio partido, para fortalecer su incipiente mandato ante a un pueblo desalentado por el descrédito de la clase política.
Hernández Alvarado prometió, al tomar posesión, combatir la corrupción que, entre ladrones de cuello blanco, compras infladas, canonjías, tráfico de influencias, planillas exorbitantes para “periodistas” y defraudación fiscal, el Estado pierde unos 72 mil millones de lempiras anuales, según organizaciones de sociedad civil y fuentes gubernativas.
AY PAPAÍTO: En sus primeros 20 días de régimen, correligionarios, amigos y colaboradores parecen entender que no tolerará perrerías de ningún tipo que derriben sus ofertas de campaña y dejen en entredicho su discurso del pasado 27 de enero. El cacique no es un biberón. “Ay papaíto”.
Antes y después de su triunfo electoral, el Congreso Nacional quitó prevendas y subsidios a diputados, trasladó los comicios primarios para marzo de 2017.
Mauricio Oliva domina el Poder Legislativo para limpiar su camino, presumimos, de traidores, corruptos sin remedio y de un futuro candidato nacionalista maquillado.
Aspirando al sillón, Hernández Alvarado nos pareció más de lo mismo (aunque todavía quedan algunos rastreros) por ser consentido de un lobo que nos heredó una huella imborrable de pudrición pública, de queridas y escándalos de todo tipo en el servicio exterior y de pagos millonarios a “informadores” del chantaje y la diatriba.
LA NOCHE: Debilitado por los golpes fiscales del que se fue, el 12 de diciembre de 2012, mete cuchillo a cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional por oponerse a la creación de las ciudades modelo. La madrugada del 1 de septiembre de 2013, (en plena campaña) juran los nuevos fiscales electos por 92 parlamentarios.
La imparable criminalidad y el desprestigio policial fortalecen su promesa de equipar una Policía Militar (PM) y la Policía Tigres cautivando electores angustiados.
Estrategas le aconsejan penetrar a hogares pobres proveyéndolos de ecofogones para las tortilleras, techos, pisos de cemento hasta dejar casas remozadas a ancianos.
Aún atenuado por la delincuencia lanza su frase “haré lo que tenga que hacer” que sigue repitiendo en señal que no dará tregua para nadie. “A los “delincuentes (en general) se les terminó la fiesta”. ¿Entendieron?
SOCIEDADES: Mucho antes de las elecciones generales, hizo alianzas con empresarios de otros partidos, contrario a su más fuerte adversario que equivocó el rumbo con amenazas de desestabilizar la democracia y la economía con payasos cuestionados, ambiciosos y con falsa ideología.
Ganara o no la presidencia, el lempireño sabía del sinnúmero de actos execrables cometidos por seguidores en diferentes instituciones del Estado, así como del latrocinio en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que dirigió Mario Zelaya Rojas, su excompañero de la primera promoción del Liceo Militar del Norte.
Hernández Alvarado (por conveniencia) se mostró dócil con “Pepe” Lobo como una forma sagaz de sucederlo. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) legalizó su victoria en medio de acusaciones de fraude por parte de sus adversarios que añoran el deleite siendo macabros.
LIMPIEZA TOTAL: Asumió el trono y de inmediato buscó legalizarse con dos propósitos. El primero, encarcelando a podridos de su propio partido, generando empleo y proyección social y, el segundo, haciendo una profilaxis en la clase política y en el país en general a criterio de Omar Rivera Pacheco, director ejecutivo de sociedad civil.
Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASP) y representante de Transparencia Internacional en Honduras, reveló que el costo anual de la corrupción en nuestro país es de 50 mil millones de lempiras. ¿Dónde están sus protagonistas? ¿Son los mismos que hablan de moralidad?
Mario López (QDDG), siendo director ejecutivo de ingresos, sostuvo que la evasión fiscal es de 22 mil millones de lempiras al año, haciendo un total de 72 mil millones de lempiras entre lo robado por malvivientes en política, ricachones con cara de yo no fui y contratos pudientes a “comunicadores sociales”.
Rivera Pacheco sostuvo que el leñazo de Lobo dejará al fisco 13 mil millones de lempiras anuales, o sea el 18 por ciento de los 72 mil millones de lempiras.
“Si por lo menos dejarán de robar un día a la semana (de lunes a viernes) en un año se recaudarían los 13 mil millones de lempiras y no urgiríamos de “paquetazos”, señaló.
SIN PIEDAD: “La noche de los cuchillos largos” a criterio de Rivera es lo que viene implementando Hernández Alvarado. “Comenzará con la gente de su partido; será una lucha contra la impunidad de su misma gente, satisfaciendo el reclamo o el descontento popular”, acotó.
“Los cuchillos” tiene, además, miras de “purga” a muchos empresarios que han dominado los negocios y buscará dárselos a sus afines. De 1985 a 2006, gobernó una clase política citadina, intelectual, con fuerte protagonismo árabe. Hoy hay una irreverencia a “los catrines” por parte de Hernández, “Pepe” y “Mel”, agregó.
TODO O NADA: “Si hay un cambio en el control político, hay un cambio en el control económico”, reveló Rivera Pacheco, cuya organización bajo su mando espera que el presidente termine con la impunidad, mediante el consenso y el diálogo con todos los sectores.
Un reportero le consultó al jefe de Estado si llegará hasta las últimas consecuencias en el IHSS y respondió tajante: “No me confundan con ‘Mel’ Zelaya, con Micheletti ni mucho menos con ‘Pepe’ Lobo”. ¿Les llegaría a todos “la noche de los cuchillos largos”?
¿Alcanzará la navaja a los venales del periodismo?