Honduras

Doctor Tomás Cáceres antes de ingresar al hospital: 'Mi amor, ya voy a volver, te amo...”

El galeno estuvo 20 años en el Mario Catarino Rivas, la neumonía le comprometió el 80 por ciento de sus pulmones

25.08.2020

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Tomás Cáceres y su esposa Rosaura Mejía cumplieron lo que prometieron ante Dios: estar juntos en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separara.

El virus del covid-19 apareció en la vida del matrimonio de 31 años y los separó por completo llevándose al médico que entregó su vida por 20 años en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, en Cortés.

Pese a que laboró por dos décadas en ese centro asistencial nunca le otorgaron una plaza permanente, siempre estuvo por contrato, no tenía derechos laborales. El doctor Cáceres decía: “Si la medicina no hubiera existido, yo no hubiera tenido un motivo para vivir”.

Él tenía 59 años y no tenía ninguna enfermedad de base que influyera en su recuperación, también atendía en un consultorio privado en Cofradía, Cortés.

Vea aquí: El doctor Pablo Ulloa luchó contra el covid-19 y se fue amando su profesión

Fue ahí en el Departamento de Medicina Interna que se contagió al atender a una paciente que negó rotundamente haber estado expuesta al virus y venía de Estados Unidos que había ingresado con sintomatología respiratoria.

El día que se sospecha que se infectó con el virus le dijo a su esposa que tenía miedo de contagiarse con el virus. Días después empezó a sentirse mal y su esposa también, ambos experimentaron fiebre y luego dificultad para respirar.

Sus hijos Alberto, Alba y Ariel también son médicos y los asistieron de inmediato. Buscaron ayuda de un doctor privado, amigo de la familia.

El doctor se estaba complicando más en la casa, una placa de rayos X reflejó que sus pulmones estaban comprometidos en un 80% por la neumonía del virus. Le consiguieron un cupo en el Hospital Regional del Norte del Seguro Social para que fuera ingresado.

Despedida

Antes de irse al hospital, Tomás se despidió de su esposa con la esperanza de regresar, ella logró recuperarse de la neumonía por covid-19.

-Tomás, no me vas a dejar, vas a volver, ¿verdad? Te amo, no te vayas a morir, luchá.

-Sí, mi amor, ya voy a volver, te amo mucho.

Después de esas palabras los esposos se tomaron de las manos y se dieron un beso, llevaban varios días sin hacerlo porque habían estado aislados por la enfermedad. Estuvo tres semanas hospitalizado, dos de ellas estuvo en cuidados intensivos, donde se fue debilitando al estar intubado, hasta que el 29 de julio a las 11:00 de la noche dio su último aliento en la camilla

Tags: