Scalabriniana. Porque es la nueva directora del Centro de Atención para el Migrante Retornado (CARM), en sustitución de Sor Valdette Willeman, cargo que ha acogido con alegría y como un honor “al poder ayudar a los hondureños que vienen deportados y con muchos problemas”, brindándoles “un recibimiento cargado de esperanza”.