Editorial

Inseguridad alimentaria

Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone sobre la mesa un problema crónico de la sociedad hondureña, el de la inseguridad alimentaria a la que se enfrenta su población.

El informe “Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional de América Latina 2022” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentado ayer en Santiago de Chile, dice que el 49.9% de hondureños se encuentra en inseguridad alimentaria y nutricional moderada y el 17.9% en severa. Asimismo, señalaron que aproximadamente 1 de cada 5 niños presenta desnutrición crónica.

Lo anterior solo quiere decir que esa población no dispone en forma oportuna y permanente de acceso a los alimentos que necesitan en cantidad, calidad y biológicamente aceptables para su adecuado consumo y utilización.

Estos problemas están asociados a los deplorables índices de pobreza que agobian al 74% de la población y a los altos índices de desempleo que se mantienen con el paso del tiempo y de los gobiernos que no logran con sus políticas impactar en estas poblaciones que se ven enfrentadas también a problemas de acceso a la tierra, a los efectos del cambio climático, a la inseguridad y la violencia, agravan sus condiciones de vida.

El panorama futuro no es nada halagador, pues se advierte que “la inseguridad alimentaria seguirá aumentando por la crisis de los precios de los alimentos y de los combustibles causada por el conflicto en Ucrania y las secuelas de la pandemia de covid-19”.

Las alertas han sido lanzadas al aire y quedan a disposición de las autoridades competentes para atender a estas personas con programas que les ayuden no solo a saciar el hambre, sino a que este flagelo no siga lacerando sus vidas. Tienen que actuar con celeridad.