Por el bien de toda la ciudadanía, todos estamos obligados a cumplir con las medidas de contención del coronavirus que se están implementando en el país.
Es cuestión de vida o muerte.
Las cifras así lo demuestran. Dos hondureños murieron en las últimas horas a causa de la enfermedad y el número de contagiados sube minuto a minuto.
Son muchos lo que ya están en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales públicos a nivel nacional; los centros hospitalarios están ya siendo rebasados por la demanda de ciudadanos en busca de atención a sus problemas de salud.
Lo que está pasando no es un juego y eso nos obliga a cada uno a tomar las medidas de prevención personales y las que recomiendan las autoridades.
Hay que entender de una vez por todas que la prevención, el distanciamiento social, son por ahora, las únicas medidas probadas para frenar la expansión del virus.
Por eso, no podemos seguir actuando de manera irresponsable.
Los que no quieren acatar las medidas tendrán una responsabilidad grandísima si otros se contagian. Esta es la razón por la cual si usted no tiene nada que hacer en la calle, si no forma parte de los grupos o sectores prioritarios para mantener la economía a flote, no salga de su casa, ese es su aporte a la crisis.
Las autoridades deben estar haciendo lo propio, tomando las medidas que se requieren para dotar al personal médico, a los hospitales, de los insumos necesarios para atender a la población enferma y hacer frente a los golpes a la economía que se deberá, indudablemente, enfrentar mañana.
Desde EL HERALDO no nos cansaremos de decirles que estar en casa salva vidas. Con su indiferencia, con su desatención a las medidas adoptadas no solo en Honduras sino que en el mundo entero, por favor, no contribuya a llegar a situaciones extremas como las que viven actualmente Italia, España y los Estados Unidos. En nuestras manos está la solución, hagamos caso a las recomendaciones. ¡Quédate en casa!