Editorial

Disciplina, honor, abnegación

Es el lema y divisa del Heroico y Benemérito Cuerpo de Bomberos de Honduras, que está conmemorando la fecha en honor a estos esforzados compatriotas que dedican los mejores años de sus vidas, sea que laboren a tiempo completo o en calidad de voluntarios, a sofocar las llamas provocadas por incendios forestales o de infraestructuras, por cortocircuitos, químicos, explosivos o por pirómanos.

En todo caso, el peligro siempre está latente, por lo que en cada acción de control arriesgan sus vidas. Es del caso preguntarse: ¿Qué los motiva a optar por convertirse en apagafuegos? Sin duda el poseer un espíritu de servicio hacia la comunidad.

No son los montos salariales devengados -que no son proporcionales a los accidentes inherentes a sus labores-, es, indudablemente, el altruismo y el sentido del deber. Varios bomberos han perecido víctimas del fuego, en tanto otros han logrado sobrevivir al ser rescatados a tiempo y tras ser sometidos a múltiples cirugías reconstructivas.

La escasez de agua, hidrantes en mal estado, aglomeración de curiosos, la acción criminal de vándalos y equipos insuficientes son algunos de los problemas que enfrentan en el desempeño de sus funciones.

Progresivamente, diversas ciudades por medio de sus corporaciones municipales y el respaldo de las fuerzas vivas cuentan con personal especializado en el rescate de personas, además de los costosos equipos indispensables para su accionar. Algunos países amigos colaboran en tal empeño.

Periódicamente imparten charlas a niños y jóvenes respecto a sus funciones, con lo que van motivándolos para eventualmente, siendo ya adultos, mediten en la posibilidad de incorporarse a la institución. Realizan inspecciones periódicas a los mercados y centros comerciales para revisar sus instalaciones eléctricas en prevención de siniestros.

Inspeccionan los bosques, socorren en accidentes y desastres naturales. Por todo ello, sus integrantes, hombres y mujeres, están en primera línea para la protecciones de vidas y propiedades. Son acreedores al respeto y gratitud de las distintas comunidades y sus pobladores.