Las cifras del desplome de la economía hondureña como consecuencia de la pandemia del covid-19 son demoledoras (-13.4% en términos interanuales al mes de junio). Todos los sectores económicos han sido afectados, miles de empresas han cerrado y más de un millón de trabajadores formales e informales se han quedado sin sus fuentes de ingresos para llevar alimentos a su mesa; la clase media está a punto de desaparecer y las filas de la pobreza y pobreza extrema se aprestan a recibir a las víctimas de esa otra pandemia del hambre, el desempleo y la desolación, que ha llegado de la mano del nuevo coronavirus. Estamos ante una crisis inédita que demanda de decisiones firmes y contundentes para enfrentarla, acciones que deben ser lideradas por las actuales autoridades del país que están llamadas, en primer lugar, a revisar sus políticas económicas y financieras, comenzando por la reformulación del presupuesto general de la nación, poniéndolo a tono con la situación actual con el fin de salvaguardar la vida de los y las hondureñas, porque está claro que el sacrificio para enfrentar la crisis debe ser de todos y todas. La situación demanda también que se convoque a un gran diálogo, a una gran concertación o a que se generen espacios en los cuales se escuchen las propuestas que tengan cada uno de los sectores económicos y sociales para reactivar los mismos, teniendo en cuenta los sacrificios y los apoyos que sean necesarios. Se necesitan políticas de Estado claras, acciones claras y contundentes que generen la confianza de que todos están navegando en el mismo barco con el propósito de llevarlo a puerto seguro. Es tiempo que se trabaje en un plan de desarrollo de largo plazo que sea cumplido a cabalidad por todos los gobiernos sin importar el color de la bandera; un plan en el que no solo se garantice el crecimiento económico sino también que ese crecimiento asegure el bienestar de la población. Este es el momento de mostrar ese liderazgo que demanda el país para buscar la unidad de la sociedad en busca de las soluciones integrales a sus problemas.
