La cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los países miembros del Sica, que se realiza en la isla de Roatán, debe ser un encuentro de voluntades para lograr que se echen a andar temas puntuales en una región con más similitudes que diferencias.
Pero debe primar el espíritu integracionista y la voluntad política para hacer un esfuerzo conjunto frente a los nuevos y enormes retos del contexto actual. Y es que las cumbres presidenciales distan mucho de las realizadas casi cuatro décadas atrás, cuando las grandes potencias se peleaban la región centroamericana, y con el paso del tiempo se han vuelto más protocolarias.
Los esfuerzos integracionistas del Sica cobran mayor relevancia ante la necesidad cada vez más apremiante de una estrategia en bloque para, por ejemplo, luchar contra el narcotráfico, detener la propagación del virus del zika, incrementar el comercio y reducir la pobreza. La integración sigue siendo el camino. Pero pareciera que los países andan enfrascados en sus propios intereses, en lugar de aprovechar el mecanismo de la integración con el que tal vez no llegarán más rápido en sus aspiraciones de paz y desarrollo, pero sí más lejos.
La ausencia del presidente Daniel Ortega en la cumbre, en la que Nicaragua asumirá la presidencia pro tempore del Sica, envía un mal mensaje.
Las diferencias que pudieran existir entre países hermanos deben quedar supeditadas a los más altos intereses de una región compuesta por más de 45 millones de habitantes, cuyos destinos deben afianzarse en la unidad, porque la división solo nos resta.
Por otro lado, el posible reintegro de Costa Rica está sujeto a que se reconozcan en la declaración conjunta de mandatarios las observaciones del gobierno de Luis Guillermo Solís sobre la mala administración del Sica. Lo que debiera ser visto como una oportunidad para mejorar el Sistema, cuyo espíritu integracionista es su mejor garante.
El encuentro de presidentes debiera trascender lo protocolario, pero todo apunta a que será una cita más en el calendario regional. Ojalá estemos equivocados y esta vez sea diferente.