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Variar los temas

Las canciones son parte fundamental de nuestra vida, quizá más de lo que la mayoría se puede imaginar. Por esa razón, hoy quiero invitar a pensar en algo que siempre me ha llamado la atención de ellas: la mayoría hablan de amor, las hay de despecho, amor en su plenitud, de reencuentros, de abandonos y casi de cualquier otra posibilidad que se pueda imaginar del amor.

Como primera reflexión debo decir que quizá evidencie dos hechos: que el amor de pareja es muy importante en nuestras vidas y que es, por otra parte, sin demérito de lo primero, un excelente producto de mercado.

Pero también hay canciones que salen de esa posible zona de confort. Quisiera que recordara conmigo canciones como “Como la cigarra”, escrita por María Elena Walsh e interpretada por Mercedes Sosa. Esta es una canción que nos habla de la superación de la adversidad, a través de una metáfora llena de un lirismo propio y profundo. Me recuerda también a canciones como “Color esperanza” del argentino Diego Torres y “Vivir mi vida” del puertorriqueño Marc Anthony.

También hay canciones que hablan de la amistad. Una de ellas y que puede ser confusa para muchas personas, porque se podría pensar que en la historia que cuenta, él está enamorado de ella, pero según se dice “Amiga mía” de Alejandro Sanz fue dedicada originalmente a Irene Chamorro, amiga del cantautor español ya que esta sufría mucho por el amor no correspondido de Antonio Flores. Como oda a la amistad también se puede referenciar a “Tratar de estar mejor” de Diego Torres y “Amigos” de Enanitos Verdes.

Hay canciones que tienen que ver con la maternidad y la paternidad. Recuerdo con especial cariño la canción del grupo uruguayo Cuarteto de Nos, “Cuando sea grande”, que es casi un himno de reclamo a las paternidades irresponsables o a la toxicidad de estas. De esta misma temática nos encontramos con éxitos como “Amor eterno” del compositor mexicano Juan Gabriel y “Los caminos de la vida” de Vicentico.

También hay espacio para los existencialistas, de este modo hay canciones como “Chambelán” del mexicano José Madero. En esa misma línea de preguntar qué pasa con nosotros en este mundo puedo presentarles “Salir corriendo” de la agrupación hondureña Pez Luna, y aunque haga algo de trampa porque es un poema musicalizado, de la banda de rock, Delirium se me viene a la mente “Metempsicosis” del más grande poeta de Honduras, Juan Ramón Molina.

Y las hay dedicadas a una lengua como “Hablo español” de Polache, a la naturaleza como “Costa y calor” de Guillermo Anderson, del mismo Anderson hay un tema llamado “Pepe Goles”, que como propuso una vez Luis Lezama Bárcenas (o eso recuerdo), es un cuento redondito, este relata sobre el pasado glorioso de un futbolista.

La banda mexicana de rock alternativo Molotov tiene muchas canciones de reivindicación social y de los valores mexicanos, ha producido éxitos como Gimme the Power y “Frijolero”. Y así si exploramos en la trova hallaremos canciones como “Sueño con serpientes” y “Canción del elegido” de Silvio Rodríguez o “Casa abierta” del extinto dueto nicaragüense Guardabarranco.

La lista (o debería decir el playlist) puede seguir por páginas y páginas. La conclusión a la que quiero llegar es que podría ser una buena idea ampliar los temas musicales, porque las canciones son un discurso que puede influir, en mayor o en menor medida, en la manera en que vemos el mundo. Y qué bonito es tratar de entender el mundo.