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El mayor y perverso insulto de un diputado

No es distinta la forma de maniobrar del actual gobierno de Xiomara Castro del anterior, se aprecia claramente las mismas pretensiones de control, creando una atmósfera legislativa y de justicia para construir y establecer en primer lugar un gobierno político ideológico con fundamentos socialistas y comunistas y de paso blindar la corrupción e impunidad.

Las formas de corrupción del actual gobierno, las que están a la vista, son el aprovechamiento de los poderes del Estado y de toda la institucionalidad pública; el uso ilegítimo de información privilegiada, soborno y extorsión, tráfico de influencias, fraude, malversación o peculado, prevaricación, caciquismo, compadrazgo, nepotismo, impunidad, despotismo, incremento innecesario del gasto público, abuso de autoridad, violaciones a los derechos humanos, a los fundamentos y principios democráticos a la constitución y Estado de derecho.

En estos tiempos de elección de los fiscales general y adjunto, es bueno saber que por salud de la nación los órganos de control del Estado no deben estar en manos del partido en el gobierno, porque entonces la corrupción se convertiría en incontrolable, por lo tanto, los fiscales no deben ser electos a medida de un político o de un partido político y sí, a la medida de las necesidades de la república de Honduras y del contexto de las relaciones internacionales.

Pues bien, el diputado en sus actividades parlamentarias muestra dos actos: primer acto, realiza malos y perversos consensos para construir mecanismos y estrategias de corrupción e impunidad que dañan los intereses de la nación y del pueblo, contra el elector que los eligió, contra sus correligionarios, mediante la aprobación y derogación de leyes, decretos y reformas constitucionales. Tomemos algunos ejemplos de negativas investidas parlamentarias: la elección ilegal de la junta directiva del Congreso nacional, la aprobación inconstitucional de la ley del CAF y del pacto de impunidad dejando libre a personas del caso emblemático carretillazo del Banco Central de Honduras.

Segundo acto: próximas las elecciones primarias y generales nuevamente vuelve el diputado al elector, a quien con agrado le ha pisoteado su dignidad y esperanzas y como si hubiera hecho el mejor trabajo legislativo del mundo, a pedirle el voto. Perversidad pura.

Desgraciadamente, la junta directiva con la minoría parlamentaria de Libre del Congreso Nacional ha debilitado la independencia del Poder Legislativo entregando atribuciones al Poder Ejecutivo, cerrando el parlamento, paralizando la agenda legislativa, pretextando no lograr consensos para elegir los fiscales, pero quedando constancia pública de los resultados de la elección de los fiscales, la propuesta oficialista de Libre obtuvo 52 votos contra 74 de la oposición.

Finalmente, el Ejecutivo y la minoría parlamentaria de Libre conociendo de esta su notable debilidad, les causa pavor y preocupación la fuerte mayoría parlamentaria de la oposición, quienes prácticamente son el poder real del Legislativo y cualquier acción puede suceder. Queda planteado.