Después de 20 años de concesión de los aeropuertos de Honduras, el día 28 de septiembre el contrato con la empresa privada nacional que los manejaba llegará a su final, justo en el momento en que se está en la recta final de la construcción del moderno aeropuerto de Palmerola, una demanda que los capitalinos realizaron durante décadas a muchos gobiernos y que al entrar en funcionamiento elevará aún más el perfil logístico del Honduras a nivel regional e internacional. En las últimas semanas se ha especulado sobre lo que va a suceder con el fin de la concesión aeroportuaria. Algunos empresarios, con agenda política, han lanzado una especie de campaña mediática de desinformación y de desprestigio al proceso que se efectuará en las próximos meses, incluso, pareciera que algún órgano anticorrupción se está prestando a esa maniobra que esconde grandes intereses económicos. ¿Qué es lo que va a ocurrir ahora con los aeropuertos de Honduras?
Algunos empresarios han puesto el grito en el cielo porque quien asumirá el control, a partir del 28 de septiembre, es la nueva Empresa Hondureña de Infraestructura Aeroportuaria, de capital público, esta entidad gubernamental rectora, supervisora y vigilante del proceso de finalización de Palmerola y será también la responsable de los aeropuertos Villeda Morales (San Pedro Sula), Golosón (La Ceiba) y Juan Manuel Gálvez (Roatán). Pero, dicha entidad de gobierno será una especie de junta directiva, para la operación y manejo diario de los aeropuertos ya se efectuó un proceso competitivo de precalificación de tres empresas de gran perfil internacional en materia aeroportuaria, las precalificadas fueron: Aeropuertos de Múnich, Aeropuertos de París y Aeropuertos de Houston, esta última resultó ser la ganadora. La empresa seleccionada será la responsable, temporalmente, del acompañamiento en el manejo de los aeropuertos, será un período de transición, que durará aproximadamente 15 meses.
Durante ese tiempo se deberá seleccionar un operador internacional, al cual si se le otorgará una nueva concesión, por un período de 20 o 25 años. Como verán ustedes el gobierno no estará solitario en el manejo temporal de los aeropuertos, lógicamente es el responsable final de ellos, tal como sucede con cualquier otra concesión, como por ejemplo la de los puertos o carreteras. Creo que la queja de algunos empresarios, con agenda política, no debería ser si el gobierno va o no a manejar los aeropuertos, si hay o no corrupción en la nueva etapa de transición, la pregunta debería ser si la empresa privada que los administró en los últimos años fue lo mejor que le ha sucedido a Honduras en toda su historia. Sin lugar a dudas esa concesión aeroportuaria, al igual a todas las que se les ha otorgado a empresarios nacionales, fue un jugoso negocio que dejó grandes ganancias a algunos empresarios, que precisamente hoy denuncian el nuevo proceso de transición y de búsqueda de un operador internacional de gran prestigio y experiencia, que venga a Honduras a hacer dinero, pero a la vez, a prestar un servicio de calidad, que modernice ese rubro de la aeronavegación, especialmente con la entrada en operación de la moderna terminal de Palmerola, que a finales del próximo año será la joya de la corona. En los pasados días ha habido muchas especulaciones y se seguirán produciendo, en torno a este asunto del manejo de los aeropuertos, recuerden, que hay muchos, muchos millones de dólares de por medio, no se dejen sorprender. Y un sincero consejo, para los altos funcionarios de gobierno involucrados en este tema, sean más proactivos para dar las informaciones oportunas sobre esta materia, no dejen que los especuladores tomen la delantera informativa