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75 años: Israel innovando para afrontar los desafíos

Tras celebrar la semana pasada los 75 años de independencia, el Estado de Israel plasma las innovaciones tecnológicas y la cooperación internacional en la agenda regional, llevando al Estado judío a ser reconocido cada vez más como la Nación del Impacto.

En los últimos años, Israel ha puesto un gran énfasis en el uso de sus talentos a fin de aplicar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Uno de los ámbitos en los cuales Israel está teniendo un gran impacto es el agua. Motivado originalmente por las condiciones áridas en gran parte del país, Israel ha inventado la irrigación por goteo, liderando la recuperación de las aguas residuales, aplicando sus capacidades de desalinización desde California hasta la India, y desarrollando una tecnología que, literalmente, crea agua a partir del aire.

En estos tiempos complicados, la lista de desafíos que afronta la humanidad en general, y el Oriente Medio en particular, incorpora una multiplicidad de cuestiones como la desertificación, el cambio climático y el terrorismo. Visto que este catálogo de desafíos continúa creciendo, la necesidad de una acción combinada es más imperiosa que nunca.Está claro que Israel no está solo en el reconocimiento de la importancia de la unidad.

Ahora, a los ojos de muchos países anteriormente hostiles, Israel ya no es parte del problema, sino que forma parte de la solución.

El establecimiento de nuevas relaciones diplomáticas, como los “Acuerdos de Abraham” en 2020 (firmados con Emiratos Árabes Unidos y Bahréin), han hecho florecer nuevos esfuerzos de cooperación en una amplia variedad de campos. Israel tiene la expectativa de que otros países se unan, y que, a través de la expansión de la inversión, la tecnología y otras vías de progreso, los acuerdos contribuyan a la evolución de Medio Oriente.

Mashav.

Mucho antes de los “Acuerdos de Abraham”, se creó el Departamento de Cooperación Técnica Internacional (Mashav), bajo los auspicios del Ministerio de Relaciones Exteriores Israelí. Dicho departamento se encarga de implementar tecnologías israelíes en proyectos cooperativos en el país de destino y capacitar a la gente local en el uso y mantenimiento de dichas tecnologías.

Hasta la fecha, más de 300,000 personas de 140 países se han graduado en los programas de Mashav, habiendo adquirido los conocimientos para mejorar sus sociedades directamente y a través de la transmisión del conocimiento a sus compatriotas.

Las aspiraciones de Israel de ayudar a hacer de nuestro planeta un mejor lugar están arraigadas en las enseñanzas éticas y religiosas judías, como el “Tikun Olam” (concepto que alude al deber que tenemos de reparar el mundo), y en los valores que los israelíes aprecian, como, la igualdad, el respeto a la dignidad humana y la compasión por los más necesitados.

Mientras Israel mira hacia los próximos 75 años, seguimos confiando en que, uniéndonos a otras naciones del mundo, podremos superar los desafíos comunes e influir en la búsqueda de un mundo mejor.