El 15 de noviembre del año pasado publiqué un artículo titulado “Ni Trump ni Biden” en el que manifesté: “Joe Biden, el presidente 46 de los Estados Unidos asumió el cargo a sus 79 años y lo terminará a los 82. A mi criterio esa es una edad para retirase de la vida política y darle paso a una nueva generación. Sin duda ya es una persona muy mayor para pretender su reelección. En el partido demócrata se menciona a un gobernador como sustituto de Biden pero es un poco desconocido.
Sería mejor gente de más peso como Robert Kennedy Jr. con su ilustre apellido quien podría ser una buena opción a barajar”.Ese pronóstico se materializó el pasado 19 de abril, cuando el sobrino del presidente John F. Kennedy e hijo del senador y fiscal general Robert F. Kennedy lanzó su candidatura y aspiración para que otro Kennedy ocupe la Casa Blanca.
El político, de 69 años, pretende competir por la nominación demócrata contra Joe Biden. Robert Kennedy Jr. trabajó durante décadas como abogado ambientalista, pero en 2005 se hizo conocido por teorías conspiratorias sobre las vacunas, a las que vinculó con el autismo. “Vine hoy para anunciar mi candidatura para la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos”, dijo en un acto en Massachusetts, bastión de los Kennedy.
La familia Kennedy es una familia estadounidense de origen irlandés que ocupa un lugar destacado en la política estadounidense, el gobierno y los negocios. La dinastía al parecer no tiene fecha de caducidad en la política estadounidense. Algunos analistas sostienen que Robert pese a su distinguido apellido es improbable que le gane la candidatura a Biden.
En mi opinión, creo que si Kennedy logra conseguir el apoyo de Bill e Hillary Clinton, Barack y Michelle Obama, tomando en cuenta que tienen en común no solo ser demócratas sino que también abogados, sus aspiraciones pueden concluir con éxito.
