Cartas al editor

Keanu Reeves

Es un actor y músico canadiense, muy conocido por interpretar a Neo en “Matrix” y a John Wick en la saga “John Wick”. Nació el 2 de septiembre de 1964 (edad 58 años). Yo lo recuerdo más por su actuación junto a Al Pacino y Charlize Theron en la película “El abogado del diablo”, del director Taylor Hackford.

Ha ganado varios premios, y tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Sin duda, es uno de los actores más cotizados y taquilleros de la industria del cine. Pero a mí me motivó escribir este artículo luego de ver unos videos en internet en el que destacan una virtud poco común en algunas estrellas de Hollywood y es su humildad. De acuerdo con la prensa especializada, Keanu no gusta de ser el centro de atención, por eso humildemente da jugosas donaciones a diversos institutos para personas con cáncer, entre otras enfermedades, sin decir que son a su nombre o sin hacer tanta fanfarria. Ha logrado recaudar una fortuna de 360 millones de dólares, sin embargo, lleva un estilo de vida alejado de los lujos de Hollywood. Se ha caracterizado por el vínculo tan especial que tiene con sus fans, como sucedió durante el rodaje de la cinta “Bill & Ted”, en donde fue sorprendido por un cartel en donde sus seguidores le expresaban su cariño, así que decidió acercarse y mostrar su agradecimiento a través de un autógrafo.

Su carisma y amabilidad lo han llevado a ser considerado una persona ejemplar. Recientemente relatan en el video que el actor famoso por la saga de “Matrix” fue filmado en el metro de Nueva York, en el momento que le ofrece su asiento a una pasajera que no alcanzó a conseguir puesto. La humildad es considerada una virtud en términos generales, la persona humilde tiene la virtud de conocer sus limitaciones y actúa de acuerdo con ese conocimiento. La humildad nos hace realistas y nos permite relacionarnos con Dios y con los demás admirando su huella en ellos, en un amor hecho servicio es todo lo opuesto al orgullo y la vanagloria.