Obviamente existen algunas contradicciones sobre esos pensamientos, pero ¿cómo tenerla? Una de los pensamientos más sugestivos es el pensamiento de Epicuro, él no tenía el ateñer de la rama nihilista , sino que era un filoso de la rama existencialista, por lo tanto su pensamiento no era tan negativo, aunque tampoco era alguien optimista, su pensamiento era más neutral en ese aspecto. Por lo que conlleva todo ese breve resumen de Epicuro, ahora veremos su pensamiento sobre cómo obtener la felicidad porque él decía “existen dos factores que determinan nuestro grado de felicidad, el placer y el dolor.
El primero nos acerca a ella, mientras que el segundo, nos aleja de la misma. De este modo, Epicuro determina que la clave de una vida feliz es conseguir acumular la mayor cantidad de placer mientras reducimos al máximo el dolor”. También Arthur Schopenhauer tenía una buena analogía sobre la felicidad comparando unos erizos.
Él comentaba: “en un día muy frío, un grupo de erizos que se encuentran cerca sienten simultáneamente una gran necesidad de calor. Para satisfacer su necesidad, buscan la proximidad corporal de los otros, pero cuanto más se acercan, más dolor causa las púas del cuerpo del erizo vecino. Sin embargo, debido a que el alejarse va acompañado de la sensación de frío, se ven obligados a ir cambiando la distancia hasta que encuentran la separación óptima, la más soportable.
La idea que esta analogía quiere transmitir es que cuanto más cercana sea la relación entre dos seres, más probable será que se puedan hacer daño el uno al otro, al tiempo que cuanto más lejana sea su relación, tanto más probable es que sientan la angustia y el dolor de la soledad. Entonces, ¿qué debemos hacer? Realmente nada, solo vivir. Aciagamente nos tocó existir, no podemos hacer mucho, solamente soporta este casi eterno sufrimiento hasta nuestra muerte y conllevar la felicidad.