San Antonio, Estados Unidos.- En las últimas horas se ha viralizado un video en el cual una migrante hondureña es consolada por su hijo tras ser arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) al salir de una corte en San Antonio, Texas.
La cadena Univisión Noticias informó que la hondureña Erika Quiroz llegó a la Corte Federal en San Antonio como parte de sus diligencias en materia migratoria. Quiroz llegó acompañada de su hijo.
Cuando la hondureña salió de las instalaciones, agentes de ICE la esperaban para proceder con su detención. Esta situación provocó que Erika entrara en un ataque de pánico, gritando deses esperadamente: "no me quiero morir".
Su hijo, menor de edad, en su noble deseo por ayudar a su madre, intentó consolarla diciéndole "tranquila mamá, acá estoy yo", mientras la abrazaba fuertemente.
La mujer se veía notablemente sin fuerzas, sollozando y tosiendo mucho. Su hijo la ayudó a subir al vehículo de ICE, sabiendo que ella estaba débil y que continuaba tosiendo fuerte.
Afectación
En otros videos difundidos sobre este caso, Erika Quiroz denunciaba que no podía respirar. "Siento que me ahogo", exclamaba desesperada mientras su hijo también se preocupaba.
En otro fragmento del material audiovisual, se aprecia un forcejeo entre los agentes de ICE y otras personas presentes. Esto ocurrió luego de que Quiroz intentara salir del vehículo manifestando "no puedo estar aquí".
Desde que Donald Trump asumió por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias en el país se han endurecido, caracterizándose por las masivas redadas ejecutadas por ICE para retornar a los migrantes a sus países de origen.
Hasta inicios de abril de 2025, en promedio 95 hondureños son deportados, desde el inicio del segundo mandato de Trump, según un análisis de EL HERALDO Plus.
Por otro lado, el gobierno de Estados Unidos ha intentado motivar a los migrantes a optar por la vía de la autodeportación. Es decir, entregarse a las autoridades migratorias voluntariamente para ser retornados a sus países.
El pasado 19 de mayo, 38 hondureños regresaron a su país por la vía de la autodeportación. Este programa llamado "Project Homecoming" promovido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ofrece 1,000 dólares de compensación económica a quienes se entreguen voluntariamente y agiliza el proceso para la deportación.
Además, afirma que los migrantes que se autodeporten tendrán mayor probabilidad de poder ingresar a Estados Unidos por la vía legal.