Las áridas parcelas que durante el verano agudizan el panorama de sequía en varios municipios de la zona sur, a partir del mes de septiembre serán transformadas con la plantación de árboles frutales y maderables.
Lo que se pretende es que en unos años las familias tengan frutos para saciar el hambre y además agenciarse recursos con la venta de los excedentes.
Proteger el ambiente es otro de los objetivos del proyecto. Se estima que 265,000 plantas serán plantadas en 15 municipios, de los cuales ocho pertenecen a Choluteca, dos a El Paraíso y cinco al departamento de La Paz.
El proyecto es promovido por las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF), la alcaldía de Marcovia, el Programa Mundial de Alimentos, Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) e instituciones de investigación, entre otras. El programa busca generar redes de protección social en áreas de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad ambiental en el corredor seco.
La estrategia es utilizar los alimentos por trabajo para la generación de activos en manejo y conservación de microcuencas. El municipio de San Marcos de Colón es uno de los beneficiados con el proyecto, en la comunidad se distribuirán 65,000 plantas, de las cuales 20,000 serán frutales, 30,000 maderables y 15,000 ornamentales.
José Luis Soriano, director de la Unidad Municipal Ambiental (UMA), dijo que el vivero permanece a cargo de 25 personas. La red de mujeres, a través de la Oficina de la Mujer, tomará una cantidad de 10,000 plantas, en su mayoría frutales, para que al momento de su producción vender los frutos y sacarles provechos para el grupo de mujeres. En el mes de septiembre se comenzará la distribución de estas plantas en las diferentes comunidades que las soliciten.