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Tegucigalpa, Honduras.- Pese a que la Constitución le asigna la tarea de garantizar la alternabilidad en el poder, el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Roosevelt Hernández, rechazó que deba ser la institución castrense la encargada de evitar disturbios y velar por el orden ante petición de la consejera Cossette López.
En el oficio remitido a la presidencia del CNE, Hernández se lavó las manos asegurando que es la Policía Nacional quien debe velar por el orden desde la planificación y la celebración de los comicios.
“La Policía Nacional es la encargada de mantener el orden público y convivencia social, de manera que se garantice la seguridad en el libre ejercicio de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía, desde la etapa de planificación hasta la ejecución de las elecciones generales”, justificó.
Posterior al boicot protagonizado por las turbas de Libertad y Refundación (Libre) acción que frustró la presentación de ofertas para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), la consejera Cossette López pidió que militares custodiaran las instalaciones del organismo.
En un comunicado, Hernández respondió que la petición debe canalizarse ante la Secretaría de Seguridad para que sea la Policía la encargada del resguardo.
El documento subraya que las Fuerzas Armadas están “disponibles para proteger la soberanía y el proceso electoral”, pero omite que la misma Carta Magna les ordena garantizar la alternabilidad democrática, lo que implica resguardar integralmente el desarrollo de los comicios.
El alto oficial insistió en que todas las asignaciones se realizan conforme a ley, sin precisar por qué declinó el auxilio directo solicitado por el ente electoral.
