Tegucigalpa, Honduras.- A pocas horas de que el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), integrado por los magistrados Mario Flores Urrutia y Miriam Barahona, aprobara la inscripción de Jorge Cálix y Cristhian Villalobos en ausencia del magistrado Mario Morazán, la casa del magistrado presidente del TJE amaneció, según denunció, rodeada por “los órganos represores del Estado”.
Mario Flores Urrutia denunció que “estoy atrincherado en mi vivienda” y agregó: “Responsabilizo de cualquier acción al fiscal general de la República y a Mario Morazán; él me dijo: ‘vamos a destruir tu vida’. A raíz de eso vino el Conadeh a tomar la denuncia y estoy solicitando el sistema de protección”.
El magistrado sostuvo que no saldrá de su vivienda mientras no tenga garantizada su seguridad.
Flores hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos defensores de derechos humanos, al advertir que “realmente están poniendo en riesgo mi seguridad personal y la de mi familia”.
El pasado 28 de octubre, en horas de la mañana, luego de que Jorge Cálix presentara una apelación por “la no inscripción” en la papeleta de Olancho como candidato a diputado, el TJE finalmente aprobó la solicitud, pero en ausencia del magistrado Mario Morazán.
Los órganos del Estado, llegaron a la casa de Flores, mientras el fiscal general, Johel Zelaya, daba a conocer unos audios que el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, entregó al Ministerio Público.
En dichos audios se señala, presuntamente, a Cossette López, a un jefe de bancada y a un miembro de las Fuerzas Armadas de intentar boicotear el proceso electoral del 30 de noviembre.
Tanto López como Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional, han negado la autenticidad de los audios.