Tegucigalpa, Honduras.- Fiscales de la Unidad de Delitos Electorales del Ministerio Público (MP), en conjunto con agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), realizaron este miércoles un allanamiento en las instalaciones del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), donde procedieron a decomisar documentos y memorias USB.
Según información preliminar, las autoridades ingresaron al edificio y secuestraron varios archivos físicos, digitales, así como fotografías de los documentos. Hasta el momento no se ha precisado el motivo oficial de la acción ni el caso al que estaría vinculada la investigación.
La intervención se desarrolla en un contexto de tensión política entre los órganos electorales del país.
Además, el presidente del TJE, magistrado Mario Urrutia, denunció -este mismo día- que personas sospechosas sitiaron su vivienda luego de que los agentes de la DPI ingresaran al tribunal.
"Siento temor por mi vida", expresó el magistrado. En su mensaje agregó: "Me siento completamente vulnerable ante la instrumentalización de los órganos represores que este Gobierno está haciendo con quienes queremos salvar la democracia".
Por su parte, la magistrada Miriam Barahona denunció que existen intenciones del Ministerio Público de presentar requerimientos fiscales y órdenes de captura en su contra y la de Urrutia, tras la reciente resolución emitida el martes 28 de octubre.
El pleno del TJE, conformado por mayoría, resolvió ese día tres expedientes, entre ellos los recursos de apelación de Jorge Cálix y Cristhian Villalobos, quienes fueron inscritos en las planillas de diputados por los departamentos de Olancho y Valle, respectivamente.
