El Ministerio Público (MP) investigará quién o quiénes violentaron el tratado bilateral con Estados Unidos sobre combate al narcotráfico e interdicción de aeronaves civiles.
El caso refiere al derribo de una avioneta en Guanaja,
por ello el presidente Porfirio Lobo Sosa confirmó que Honduras violentó el tratado.
Lobo Sosa afirmó que él no dio la orden de derribo, hecho por el cual fue separado Ruiz Pastor Landa del cargo de comandante de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).
A criterio del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés, el MP está obligado a investigar si con la violación del tratado se cometió o no un ilícito penal. El planteamiento fue atendido.
“Es un hecho que sucedió, tendremos que averiguar lo que ha manifestado el ciudadano Presidente”, expresó el fiscal general adjunto Roy Urtecho.
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“Él (Lobo Sosa) no ha dado una orden de derribo de avioneta, tendremos que investigar quién fue el que dio esa orden”, agregó el fiscal.
Una de las diligencias a evacuar es tomar declaraciones de los involucrados en el tema, entre ellos podría llamarse a Pastor Landa.
El adjunto expuso que los fiscales tienen la libertad de citar a toda persona que tenga conocimiento de este hecho.
Explicó que existe un Convenio de Aeronáutica Civil, que data de 1942, en el cual se establece para Honduras la prohibición de derribar avionetas sin hacer uso del protocolo necesario.
“Es decir, invadir el territorio, en área restringida, es prohibido, debemos investigar qué fue lo que sucedió realmente con este hecho”, manifestó.
Urtecho destacó que Honduras mantiene buena relación con Estados Unidos en el combate al crimen organizado.
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Nadie fue
Al respecto, el canciller Arturo Corrales aseguró a EL HERALDO que ningún funcionario, civil o militar, ordenó el derribo de avionetas en el Caribe.
“Tengo entendido que no hubo orden, tengo entendido que nadie dio la orden”, indicó el funcionario.
El derribo se produjo porque había situaciones extremas, como que el vuelo de las avionetas se hizo en horas de la madrugada y los aparatos iban a baja velocidad y por ello se les disparó, aseguró.
“Lo que pasó fue una incidencia porque el protocolo no está lo suficientemente claro”, dijo en referencia a que el tratado entre Honduras y Estados Unidos sobre interdicción aérea no dice cómo resolver una situación de presencia de avionetas en horas de madrugada.
“Al hacer una incautación de cantidades tan importantes de droga, obviamente se hace con seres humanos y con tecnología y hay incidentes”.
La responsabilidad de los derribos no se puede atribuir a los pilotos de los aviones militares que dispararon contra las naves ilegales, pues ellos arriesgan sus vidas al salir en busca de vuelos irregulares y un accidente puede suceder en fracciones de segundos, manifestó Corrales.
