Nasry Asfura es electo como presidente de Honduras para el periodo 2026-2030

El nacionalista fue electo como presidente del país en un proceso en el que, aunque lideró la mayor parte del tiempo los resultados preliminares, fue muy reñido

  • Actualizado: 24 de diciembre de 2025 a las 00:00

Tegucigalpa, Honduras.- Nasry Asfura fue proclamado como el presidente electo de Honduras con 1,479,822 votos en total (40.27%), tras el 99.93% de la carga de actas en el sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE), este miércoles 24 de diciembre.

De acuerdo a la declaratoria oficializada por dos de los tres consejeros propietarios (y Carlos Cardona, consejero suplente), Asfura aventajó al candidato liberal Salvador Nasralla que registra 1,452,796 votos con 39.53%.

En tanto, la candidata de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, con 706,266 votos.

Con esto, Asfura se convierte en el presidente número 12 de Honduras desde el restablecimiento de la democracia en 1981 y el sexto presidente del Partido Nacional.

La declaratoria ocurre 24 días después de realizados los comicios del 30 de noviembre, tras algunos retrasos y un escrutinio especial que duró varios días. Además, el proceso estuvo marcado por algunos señalamientos de irregularidades por parte de las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, quienes afirmaron ser víctimas de persecución política y sabotajes al proceso electoral desde la institucionalidad del Estado y, por otro lado, el consejero Marlon Ochoa, quien denunció un complot desde el Partido Nacional y una de las consejeras para realizar un fraude electoral.

Fue precisamente por eso que Marlon Ochoa se negó a firmar la declaratoria y estuvo ausente durante la comparecencia. De igual forma, anunció horas antes que presentaría una denuncia formal por estos hechos ante el Ministerio Público.

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¿Quién es Nasry Asfura?

Nasry Asfura, es conocido popularmente como "Papi a la Orden" o "Tito", quien ha consolidado una identidad política cimentada en la acción pragmática y un estilo personal que rompe con el protocolo tradicional hondureño. A sus 67 años, el empresario y exalcalde de Tegucigalpa se presenta como una figura de contrastes: mientras sus seguidores lo ven como un líder incansable que prefiere los "burros" (zapatos de trabajo) y la camisa celeste sobre el traje formal, sus críticos lo perciben como un político hermético que evita el debate profundo sobre los problemas estructurales del país. Su filosofía, resumida en la frase "trabajo, trabajo y más trabajo", ha sido el motor de una carrera que comenzó en el sector de la construcción y se trasladó con éxito a la gestión pública.

Durante sus dos gestiones como alcalde del Distrito Central destacó principalmente por su labor en la infraestructura vial, mediante la construcción de pasos a desnivel y puentes, proyectando una imagen de gestor eficiente que supervisaba las obras directamente en el campo. No obstante, este historial de éxito administrativo se ha visto empañado por procesos judiciales relacionados con el presunto desvío de fondos municipales, señalamientos que, aunque han sido enfrentados legalmente por el candidato, siguen alimentando el debate ético sobre su idoneidad para la presidencia.

De cara a las elecciones de 2025, su lema fue "Juntos vamos a estar bien". Y es que Asfura tiene el reto de regresarle a su partido la credibilidad con su gestión, pues el gobierno nacionalista anterior fue el de Juan Orlando Hernández, quien se reeligió en un cuestionado proceso y posteriormente, a días de haber dejado el poder, fue extraditado y posteriormente condenado en Estados Unidos, por sus vínculos con el narcotráfico.

En cuanto a su plan de gobierno, Nasry apuesta por un modelo de gestión descentralizado donde los 298 alcaldes del país jueguen un rol protagónico en áreas críticas como salud, educación y seguridad. Asfura sostiene que su incursión en la política no responde a intereses económicos -declarando un patrimonio que supera los 1.7 millones de dólares- sino a un compromiso genuino por servir desde la experiencia técnica.

En el ámbito personal, el aspirante presidencial mantiene un círculo íntimo sumamente cerrado, donde su esposa Lissette del Cid y sus tres hijas juegan un papel fundamental, incluso en la estrategia de comunicación de su campaña.

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Redacción web
Redacción

Staff de EL HERALDO, medio de comunicación hondureño fundado en 1979.