Centros educativos inexistentes, comunidades que no pueden ser encontradas ni en los mapas y maestros que trabajan en dos departamentos, son las irregularidades que hasta ahora se han encontrado con los datos del Registro de Docentes Activos, de la secretaría de Educación.
De acuerdo a la gerente de Escalafon Docente Yesenia Martínez, hay 100 centros educatinos que no están registrados, que llevan nombres de próceres, escritores hondureños y hasta de políticos.
Los años con mayores incosistencias son en 1999, 2003, 2004, 2006, 2007, 2009 y 2010. Hasta el momento hay más de 50 docentes que no encuentran el centro en el que están asignados.
Martínez ejemplificó el caso de una maestra cuya plaza estaba registrada en una escuela inexistente que había sido consignada con el nombre de Helen Umaña.
La funcionara hondureña dijo que están verificando la planilla de maestros que están asignados a cada escuela o colegio, 'porque los maestros no son fantasmas, están trabajando en otra escuela y se les está pagando'.
Detalló que en los casos de centros educativos inexistentes deben buscar si existe documentación sobre su supuesta creación o si la asignación de la plaza se concretó cuando se dieron los acuerdos en Escalafón.
'Los maestros dicen que ahora que los regresan no encuentran las aldeas o los centros, claro que sabían que no existían, pero habrá que determinar cómo fueron nombrados, por selección, junta o por el ministro, pero hay documentación incompleta', aseveró.
Las autoridades educativas deberán investigar quiénes los nombraron en las direcciones, si fue por selección de junta o ministro.
Entre los departamentos donde se han detectado anomalías están Olancho, Francisco Morazán, Cortés, Yoro y Comayagua.
En Francisco Morazán se ha detectato al menos 16 plazas fantasmas en centros educativos de nivel preescolar, escolar y de secundaria.
Entre ellos está el caso del Centro Básico Carlos Roberto Flores, ubicado en la aldea Agua Caliente del municipio de El Porvenir, con tres plazas asignadas, pero los mismos maestros trabajan en la escuela Álvaro Contreras de la misma comunidad y en el mismo horario.
En el caserío de Guajire, Lepaterique, se detectaron plazas fantasmas en las escuelas Altagracia Sánchez y Granadilla Número 2.
También se registró la escuela Francisco Morazán, ubicada en la aldea Ocote Bonito, con tres plazas asignadas, pero no existe ni la escuela ni la aldea.
En el municipio de Curarén, supuestamente se encuentra la comunidad de El Bado, donde está la escuela José Cecilio del Valle, con tres plazas, pero esta aldea no aparece en el mapa.
También hay plazas inexistentes en el jardín de niños El Manantial, en el municipio de Santa Ana.
En Tegucigalpa, en la escuela Damas de la Cruz Roja de la colonia Las Palmas, hay cuatro plazas fantasmas, en la Francis Vinelo tres plazas y una en el jardín de niños Francisco Morazán.
Martínez consideró que la responsabilidad recae en las direcciones departamentales, la secretaría general de Educación y hasta en los maestros porque aceptan ser nombrados en un centrro que no existe.
'Este no es un problema de varios años, de varios gobiernos, se han prestado varias personas, varias redes'.
A esto se suman los 81 maestros que trabajan en dos departamentos y se trata de determinar si pueden cumplir con los dos horarios de clases y otros que se registraron, pero que no tienen matrícula.
Martínez adelantó que en los próximos días continuarán con la tabulación de los datos, para tener las cifras totales y conocer otra información como la relativa a la relación docente-alumno.